TEMA 2
Este tema se realizará desde el 1 al 20 de Marzo. Los reportes se podrán subir en el apartado abierto para ello, desde el 21 al hasta el 23 de Marzo y las respuestas o comentarios a dichos reportes se subirán el 31 de Marzo.
Birdlip, 9 de enero, 1943
OBSERVACIÓN DE SÍ
Se pueden decir muchas cosas sobre la observación de sí y acerca de' lo que es y lo que no es. Todo el Trabajo deriva del hombre que empieza a observarse. La observación de sí es un medio que permite el cambio de sí. La observación de sí, seria y continua, si se hace correctamente, lleva a definidos cambios interiores en el hombre.
Ante todo, examinemos la observación de sí en relación con el error que a menudo se comete a su respecto. El error es confundir la observación de sí con el conocer. Conocer y observar no son la misma cosa. Hablando superficialmente, se conoce que se está sentado en una silla en una habitación, pero, ¿acaso se puede decir que en realidad se la observa? Hablando más profundamente, quizá se conozca que se está en un estado negativo, pero esto no quiere decir que se lo está observando. Una persona en el Trabajo me dijo que alguien le era sumamente antipático. Le dije: "Trate de observarlo". Me replicó: "¿Por qué he de observarlo? No es preciso que lo haga. Ya lo conozco". En tal caso, dicha persona confunde conocer con observar —es decir, no comprende qué es la observación de sí. Además no ha entendido que la observación de sí, que es activa, es un medio de cambio de sí, mientras que el conocer, que es pasivo, no lo es. Conocer no es un acto de atención. La observación de sí es un acto de atención dirigido hacia dentro —hacia lo que está sucediendo en uno—. La atención debe ser activa —es decir, dirigida—. En el caso de una persona a quien se tiene antipatía, uno advierte los pensamientos que se acumulan en la mente, el coro de voces que hablan dentro de uno, lo que están diciendo, las emociones desagradables que surgen, etc. También se da cuenta de que está tratando interiormente muy mal a la persona a quien se tiene antipatía. Nada de lo que se piensa o siente es demasiado malo en lo que se refiere a dicha persona. Mas para ver todo esto se necesita una atención dirigida, no una atención pasiva. La atención proviene del lado observante, mientras que los pensamientos y las emociones pertenecen al lado observado en sí mismo. Esto es dividirse en dos. Hay un dicho: "Un hombre es primero uno, luego dos, y luego uno". El lado observante, o "Yo" Observante, es interior al lado observado, o está por encima de él, pero su poder de conciencia independiente varía, porque en cualquier momento puede quedar sumergido. En ese caso estará completamente identificado con el estado negativo. No se observa el estado porque uno mismo es el estado. Cabe decir que el hecho de ser negativo es conocido, pero no es observado. Si el "Yo" Observante es respaldado por otros "Yoes" que valorizan el Trabajo y lo recuerdan y desean ser más conscientes, el flujo de las cosas negativas no podrá sumergirlo tan fácilmente. Es entonces ayudado por —y es parte de— el Mayordomo Delegado. Todo esto es por completo diferente del mero conocer que se es negativo. Cabe decir del conocer pasivo que es mecánico en contraste con la observación de sí que es un acto consciente y no puede llegar a ser mecánica. La observación mecánica de sí no tiene nada que ver con la observación de sí del Trabajo.
La gente no sólo confunde el conocer con el acto continuo de la observación de sí sino que toma el pensar por el observar. Pensar es muy diferente de observarse a sí mismo. Un hombre puede pensar todo el día acerca de su persona y no observarse a sí mismo ni siquiera una vez. La observación de nuestros pensamientos no es la misma cosa que el pensar. Es ahora claro que el conocer y el pensar no son la misma cosa que la observación.
Muchas veces se hace esta pregunta: "¿Qué debo observar?" Primero, el Trabajo explica cuidadosamente qué es lo que se debe empezar a observar. Pero después un hombre debe lograr una plena observación de sí mismo durante un día entero —o una semana— y verse a sí mismo como una persona exterior. Debe pensar lo que pensaría si se encontrase consigo mismo. Claro está que detestaría cordialmente a ese hombre que es él mismo. Un hombre debe observar todo en él y siempre como si no fuera él sino ELLO. Esto significa que debe decir: "¿Qué está haciendo ELLO?", y no "¿Qué estoy haciendo yo?" Entonces ve ora los pensamientos que se suceden en él, ora las emociones, ora las comedias privadas y los dramas personales, ora las elaboradas mentiras, ora los discursos, excusas e invenciones, y así sucesivamente, que pasan a través de él, uno tras otro. Al instante siguiente, claro está, cae otra vez en el sueño y desempeña su papel en todos ellos. Es decir, actúa en la comedia que ha compuesto y cree que es verdadera. Piensa que es la parte que ha inventado.
Examinemos más extensamente este punto de vista. Es preciso que un hombre sea capaz de decir: "Esto no soy yo" a todas las piezas y canciones establecidas, a todas las representaciones que se suceden en él, a todas las voces que toma por la suya. Sabe que a veces antes de dormirse por la noche, oye fuertes voces en la cabeza. Son los "Yoes" que están hablando. Durante el día, se pasan todo el tiempo hablando, sólo que los toma como "Yo" —como uno mismo. Pero justo antes de dormirse, se produce naturalmente una separación, pues las conexiones entre los centros y los "Yoes" se interrumpen con el fin de que el sueño sea posible. Dos o más "Yoes" pueden impedir el sueño. Por eso los oye, por así decir, como voces que hablan, sólo por un momento,'porque se separan de uno mediante procesos naturales.
La separación interior no significa el poder de decir meramente: "Este no es Yo", sino de llegar a percibirlo verdaderamente así —percibir que es verdad, que "este no es yo", no tratar de persuadirse de que no lo es, o decir "esto es lo que el Trabajo dice".
PRACTICAS PARA REFORZAR EL TEMA 2.-
1.- Ejercicio de Sitting todas las noches, (igual que el Tema anterior).
2.- Ejercicio de mantener la espalda recta, tanto de pie como sentado.
En el Ejercicio 2, se tratará de caminar con la cabeza y el tórax erguidos, si recogemos algún objeto del suelo, flexionaremos las rodillas y mantendremos la curvatura de la espalda.
Debemos evitar la postura demasiado erguida (tipo militar) o relajada de la columna, debemos mantener la espalda erguida y alineada, repartiendo el peso entre las dos tuberosidades isquiáticas, con los talones y las puntas de los pies apoyadas en el suelo.
Si estáis sentados las rodillas deben estar en ángulo recto con las caderas. Si los pies no llegan al suelo colocar un taburete para posarlos. Y apoyar la espalda firmemente contra el respaldo de la silla.
Pero el ejercicio realmente lo que requiere es que recordéis que esas son las posturas que se pide que recordéis mantener.