Querido Carlos:
Carlos no sé si este aporte que pongo a continuación debe ir detrás de estos,
pero te diré que mi ejercicio con la Flor no ha acabado, es un ejercicio
subliminal, o al menos a mi así me lo está pareciendo.
No quisiera ser impulsiva también en mis apreciaciones, y me gustaría
tener la oportunidad de poder seguir haciéndolo para poder seguir sacándole la
sustancia que intuyo. Aunque también sé que le doy importancia a cosas que en
el fondo no la tienen, pero insisto siempre en lo mismo: estamos hechos del mismo
barro, pero no en el mismo molde. Y cada uno es según sus posibilidades.
Yo soy así de maniata y entusiasta en unas cosas, y sin embargo soy una déspota
e irónica en otras. Pero en el ejercicio de la flor, ¡¡¡¡collons, yo soy una
Mery que no conocía¡¡¡¡, ahí va mi aporte, sin corregir, como me gusta a mi
escribiros, sin pensar. ¿Ya os he dicho que os quiero? UN beso enorme. Mery.
..........Miro la flor, llevo mirando esa flor por espacios de tiempo variable,
por las mañanas cuando todos se van a sus quehaceres y quedo tranquila en casa,
mi cuerpo está ya predispuesto a ponerse en recogida en ese rincón del jardín
cubierto de bellas flores rojas...
Es un gran Hibiscus, no siempre es la misma flor evidentemente pero si son
flores nacidas del mismo tronco y yo siempre me siento a contemplarla en el
mismo rincón,. Me siento unas veces con el culo en el suelo, sientiendo bien
por la dureza del medio que estoy ahí. En cambio otras, si he regado antes,
alcanzo un taburete y coloco mis reales posaderas en él., para no mojarmelo. Me
acomodo, me recompongo cómoda y con una confianza profunda me entrego a mi
"yo" silencioso..ñ.
Creo que es una entrega real, porque elimino nervios , pensamientos que causen
ruidos a mi mente y oigo . Digo esto porque he comprendido que cuando acallo mi
mente y no estoy ocupada escuchándome a mi, tengo la posibilidad de escuchar a
los demás. En este caso a mi flor...
(Que no se me escape explicaros que ocurre en mi con referente al carácter
cuando estoy ahí observando)
Desde que comencé este ejercicio ha crecido en mi una autoconfianza, por que
estoy conociéndome a mi misma (por favor que no me extienda como un loro y sea
capaz de sintetizar....)
Al contemplar la flor, no solo observo la flor con mis ojos o mi mente, sino
que voy conociendo mis idas y venidas . Ese conocerme tan a fondo me ha
aportado una fuerza para poder recurrir a ella . Existe en algún rincón de mi
interior, cuando estoy en la quietud, un algo positivo. Surge una alegría y una
paz al contemplar esa flor desde ese estado de autoconfianza. En ese momento no
estoy mirando la flor, SOY CONFIANZA SINTIENDO LA FLOR.
¿Es que estoy siendo yo "mi carácter de autoconfianza" el que puede
contemplar a esa flor desde otra forma de mi?
Esa energía que ha surgido, que a aparecido desde que hago este ejercicio ,
¿esa autoconfianza tiene algún poder para ver a mi flor de otro modo distinto a
como la veía desde solo mis ojos? No estoy observando la flor.
No estoy dividida observando la flor. No es eso , no. Siento un poder (no sé
explicarlo de otra forma) pero siento que mi autoconfianza surgida de algún
rincón de mi alegría y paz por estar contemplando a esa flor sin mis ojos ni mi
mente me otorga más aún.., SIENTO AMOR.
Y si tengo que comparar eso que siento con alguna otra cosa que siento grande,
me traslado a la AMISTAD, y veréis....... la amistad que yo siento por poquitas
personas (todo hay que decirlo porque para mi la amistad es algo muy muy
sagrado, siempre digo que no existe así que imaginaros como tengo yo de alto el
concepto de la amistad...) la amistad que yo siento no es tan consistente ni
tan eterna como "ESO" que siento cuando estoy contemplando mi flor
desde mi confianza-.
Ya he contactado, ya he creído sentir como la flor me ve a mi. Ahí estamos las
dos , yo debo de tener una sonrisa esbozando mis labios, deben de resbalarseme
lagrimas de emoción, y debo de ser la cría mas cría de todo el cosmos sintiendo
como esa flor me está contemplando como lo que verdaderamente soy.
Pero no me importa ,porque esta acción lleva un amor reposado y comprendo en un
instante que ese amor que una necesitaba para ella, para mi, puede darse a
otros, y no solo amor, sino también paz, serenidad, lealtad.... ademas puedo
darlo a todo el mundo sin necesidad de entrar en contacto físico con nadie.
Quizás la vida me este pidiendo determinación, y aun así puede que encuentre un
poco de serenidad para ofrecerle a los demás. Entonces no estaré dando solo en
base a un estado de ánimo, sino que estaré satisfaciendo una necesidad.
No estoy mirando la flor, no estoy dividida observando la flor, soy desde mi
"eso" que he descubierto mientras practicaba este ejercicio, día a
día, estoy participando consciente , percibiendo que entre esa flor y yo hay
algo que confluye. Me doy cuenta , de que me estoy mirando a mi misma
contemplando a esa flor. ¿O es ella la que me esta diciendo quien soy yo?
Soy consciente de que desde mi confianza estoy sientiendo la flor y ella me
devuelve la mirada a esa parte interna mía que yo la he denominado
"autoconfianza" , tal vez mi autoconfianza y la flor estén capatando
esa sensibilidad que existe entre todas las cosas vivientes, no se.
Pero lo que si se es que en este intento de dialogo con mi flor, me siento una
criatura viviente y como en una burbuja de energía que nos encierra a la flor y
a mi, consigo olvidarme de Mery siendo esa criatura viviente .
Un instante de luz y todo vuelve a ser como siempre.
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