Página principal  |  Contato  

Correio eletrónico:

Palavra-passe:

Registrar-se agora!

Esqueceu-se da palavra-passe?

EL CUARTO CAMINO DE GURDJIEFF-BENNETT
Feliz Aniversário Pétreo !                                                                                           Feliz Aniversário Amatista777 !
 
Novidades
  Entre agora
  Painel de mensagens 
  Galeria de imagens 
 Arquivos e documentos 
 Inquéritos e Testes 
  Lista de participantes
 General 
 1.- CURSO BREVE SOBRE LA ATENCION 
 2- CURSO LENGUAJE 
 3.- CURSO YOES 
 Curso de Crecimiento-Nivel 1 
 Curso de Evangelios 
 Curso Fragmentos Enseñanza desconocida 
 Curso Psicología Posible Evolución Homb 
 SITTING 
 LIBROS 
 CUENTOS 
 DICCIONARIO 
 VIDEOS 
 COMPARTIR 
 MÚSICA 
 Curso de Observación de Sí 
 Reportes Cronistas Expediciones 
 Curso de Observación de Si 2 
 Curso de Observacion de Si, 3 
 EL CAMINO DE UN HOMBRE 
 Seminario Barcelona 2012 
 CURSO DE SIMBOLOGÍA 
 Cronista Curso de Cuentos 
 Cronista Curso de Octavas/2013 
 GRUPO BARCELONA 
 PLEGARIA 
 Notas de JANE HEAP 
 TALLER DE CHAKRAS 
 
 
  Ferramentas
 
General: STANLEY NOTT - CHARLAS CON GURDJIEFF
Escolher outro painel de mensagens
Assunto anterior  Assunto seguinte
Resposta  Mensagem 1 de 1 no assunto 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA  (Mensagem original) Enviado: 02/12/2017 18:07

de VIAJE A TRAVÉS DE ESTE MUNDO-STANLEY NOTT
CHARLAS CON GURDJIEFF-

Cierto día en el departamento de Gurdjieff, mientras esperábamos para almorzar, noté que había varias mujeres que no había conocido antes, obviamente americanas. Después de un rato entramos y nos sentamos a la mesa esperando que Gurdjieff llegara, yo era el único hombre. Nadie hablaba, todos estábamos incómodos y la tensión comenzó a aumentar. Finalmente Gurdjieff vino y dándose cuenta de la tensión reinante, mirando en derredor dijo: “¿Qué pasa que nadie habla? ¿Estamos en un mausoleo? Parece como si estuvieran sentados en un lugar especial sin que nada suceda!” Todos nos echamos a reír y la tensión desapareció.
Las mujeres eran de la clase, que en ese tiempo producían en mí un sentimiento de hostilidad -del tipo intelectual y de negocios. Ellas no estaban casadas y trabajaban con Gurdjieff en un grupo pequeño. Pero encontré que él les estaba impartiendo algunas enseñanzas muy interesantes y un buen día le pregunté a G. si podría trabajar con este grupo. Me dijo que no.
“¿Por qué?”, pregunté.
“No es para Ud., no es para hombres. Estas son de un tipo especial.”
No había ningún otro grupo regular, salvo este, en Paris en esa época. Él trabajó con ellas por varios años y realizó uno de sus milagros. Él cambió sus vidas interiores, por eso de un tipo de mujer arrogante, intelectual y exitosa en los negocios, como muchas me parecían, ellas llegaron a ser cálidos y comprensivos seres humanos. En este grupo estaban Katharine Hulme, Margaret Anderson y Solita Solano.
Quería leer el capítulo llamado “Profesor Skridloff” de la Segunda Serie, que Gurdjieff había recientemente terminado y del cuál conocía algunas migajas. Cuando un día fui a su departamento me dejó en la despensa y luego me trajo una pila de revistas de detectives, y las colocó sobre la mesa y dijo: “¿Ud. desea leer algo quizás?” Lo miré y le dije: “Sí, pero no historias de detectives, vine para ver si me dejaba leer el “Profesor Skridloff” de la Segunda Serie. No contestó y salió.
Después del almuerzo, de nuevo le pregunté si podría leerlo y aún sin decir nada, salió de la habitación. Yo esperé un rato y entonces le dije a Solita Solano, su secretaria en ese momento, -”¿Podría ir a preguntarle a Gurdjieff si me permite leer “Skridloff”?”. Ella fue a su habitación y al regresar me informó: “Él dice que Ud. está borracho.” Repliqué: “Siento una necesidad especial de leer “Skridloff”, por favor, pregúntele nuevamente si puedo leerlo; viajo a Londres en uno o dos días y no estaré de regreso por algunas semanas.” Ella salió de nuevo y en pocos minutos volvió con el escrito mecanografiado.
Estimulado por la charla del almuerzo y caldeado por el armagnac, la historia me dejó una profunda impresión, especialmente cuando el padre Giovanni le comenta a Gurdjieff y a Skridloff sobre los dos ancianos, el Hermano Ahl y el Hermano Seze, quienes los visitaban de tiempo en tiempo para darles sermones a sus Hermanos del monasterio. Les dice que cuando el Hermano Seze habla es como si uno estuviera escuchando las canciones de los pájaros del Paraíso. Cuando habla el Hermano Ahl, sus palabras tienen una acción contraria. Él habla mal, sus palabras son difíciles de seguir, no hay duda que es por su gran edad. Pero aunque los sermones del Hermano Seze en el momento producen una fuerte impresión, esta impresión gradualmente se diluye hasta que nada queda. En cambio, las palabras del Hermano Ahl al principio no hacen casi ninguna impresión, pero
55
con el tiempo la esencia de su discurso penetra a las profundidades del corazón, donde permanece para siempre.
Ouspensky y Gurdjieff.
Hay una conmovedora música compuesta por Gurdjieff para la lectura de “Skridloff”.
Al día siguiente almorzando, me acordé de algunas preguntas que deseaba hacerle a Gurdjieff e intenté hacerlas pero cada vez él me interrumpía. Finalmente, le dije: “¿Piensa que haya logrado cambiar en los últimos años?”, esperando por supuesto que él me dijera que yo había cambiado para mejor.
Todo lo que dijo fue: “Cambió por la edad”.
“¿Eso es todo?”
“Ud. aún es egotista.”
“Yo no estoy más seguro de mi mismo.”
Él comenzó a hablar de algo, asintiendo con la cabeza hacia mí, pero yo no podía seguirlo. Entonces él dijo, “Él es un hombre feliz porque no comprende lo que digo, entonces no sufre.” A esto yo exploté con un profundo sentimiento: “Sé que no soy nada y que no comprendo nada.” Abatido me senté de nuevo dándome cuenta de mi propia vacuidad. Él comenzó a hablar a Miss Gordon, luego me miró y sonriendo, me dijo: “Ud. sabe, a veces es necesario clavar las plumas del pavo real en cierto lugar”, (apuntando a su cola), “y” (levantándose) “no andar así” (caminando de una manera compungida), “sino así” -y se pavoneaba moviendo su gran trasero. Todos, incluyéndome, nos reímos.
Se sentó y comenzó a hablarme. De nuevo no lo pude seguir, y él les dijo a los otros, “Le dije algo, pero no entiende. La semana que viene comenzará a pensar en ello. El próximo mes o en uno, dos o cinco años, él comenzará a entender algo.” Todo lo que pude obtener entonces fue que habiéndose dado cuenta de la nadidad de uno mismo, uno no debe dar lugar al abatimiento, sino sufrir un real remordimiento de conciencia. Las excusas y reproches gastan la energía, el remordimiento de conciencia ayuda, de alguna misteriosa forma, a reparar el pasado. También que uno debe aprender a usar la propia vanidad y el orgullo real. Repitió lo que me había dicho antes acerca de que los ángeles y diablos tienen mas vanidad, y agregó: “Pero si Ud. tiene una astucia real, puede hacer que ellos sean sus esclavos. El ángel puede hacer una cosa, el diablo puede hacer todo. El hombre debe tener una astucia real, no en el sentido inglés actual, sino en el antiguo sentido.”
Durante una de las cenas, mientras brindábamos por los idiotas, él me preguntó de nuevo. “¿Qué clase de idiota es ahora?”. “No sé”, respondí.”Ud. debe decirme, Ud. debería saber”, me dijo enérgicamente. “Un hombre debe conocerse a sí mismo.” “Entonces, pienso que soy un idiota desesperanzado, con un poco de esperanza.” “Sí, Ud. es realmente un idiota sin esperanza”. Por eso el brindis que se hizo fue: “A la salud de todos los idiotas desesperanzados, objetivos y subjetivos. Es necesario agregar que sólo aquellos que trabajan sobre sí mismos en vida, morirán honorablemente, aquellos que no lo hagan perecerán como perros.” El brindis fue hecho con Armagnac.
Me preguntó: “¿Qué clase de idiota le gustaría ser, objetivo o subjetivo”.
“Subjetivo, por supuesto. No deseo perecer como un perro”, dije. Él agregó: “Todo hombre piensa que él es Dios, pero un idiota sin esperanza a veces sabe que él no es Dios. El idiota sin esperanza objetivo es mierda. Nunca puede ser algo, nunca puede hacer nada. El idiota sin esperanza subjetivo tiene la posibilidad de no ser mierda. Él ha llegado al lugar donde sabe que él es desesperanzado. Él se ha dado cuenta de su nadidad, que no tiene una entidad.”
Entonces me puso en la mano un pimiento rojo y me dijo: “Cómalo, entonces recordará.” Lo puse en mi boca y como el kurdo de Belcebú, continué comiéndolo aunque parecía como si mi cuerpo entero estuviera en llamas. Me dijo: “Puede ser un factor recordatorio.”
Lo que me hizo recordar fue que en el Prieuré, uno de los niños era mal educado y no obedecía. Gurdjieff lo estaba observando. Fue hacia él, lo levantó y le dijo: “Tú debes aprender a 56
obedecer a tus padres, “lo dio vuelta y le pegó fuertemente, diciendo: “Este es un factor recordatorio.” El niño se fue corriendo, llorando y sosteniéndose la parte trasera, gritando: “¡Factor recordatorio, factor recordatorio!”
Después de comer el pimiento rojo, mientras retenía mi respiración, Gurdjieff le dijo a alguien: “Todos hablan acerca de la esperanza, la fe y el amor. Olvídense de su esperanza, fe y amor como las han comprendido hasta este momento. Ahora debe haber una nueva comprensión. Escribí sobre ellas en Belcebú.”
Le pregunté: “¿Qué hay sobre la gente que no lo conoció o que nunca lo conocerá? ¿Cómo serán capaces de comprender los Relatos de Belcebú? Dijo: “Quizás lo entenderán mejor que muchos de los que siempre me rodean. Ud. por ejemplo, me ve seguido y ha llegado a estar identificado conmigo. No deseo que la gente se identifique conmigo, deseo que se identifiquen con mis ideas. Muchas personas que nunca me conocerán, personas simples, comprenderán mi libro. Llegará el momento en que quizás ellos lean los Relatos de Belcebú en las iglesias.”
Entre mis notas, encontré lo siguiente:
Quien va por el camino de Dios se distingue por cinco cosas:
Está libre de la ansiedad por las necesidades diarias.
Todo lo que hace está hecho para la gloria de Dios.
Pelea constantemente contra sus debilidades y sentimientos negativos.
Se esfuerza por recordarse a sí mismo siempre y en todo.
Recuerda que es mortal y que puede morir en cualquier instante.



Primeira  Anterior  Sem resposta  Seguinte   Última  

 
©2025 - Gabitos - Todos os direitos reservados