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EL CUARTO CAMINO DE GURDJIEFF-BENNETT
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General: El educador ante una nueva concepción educativa
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA  (Mensaje original) Enviado: 22/12/2017 01:20

De este maravilloso libro "NO SABER ES FORMIDABLE, 1989" de Nathalie de Salzmann de Etievan, discípula de nuestro amado Gurdjieff, adjunto un extracto ... una invitación para los que tenemos alma y vocación de maestros y profesores:

"El educador ante una nueva concepción educativa
Una educación dirigida exclusivamente al intelecto, difícilmente lleva hacia una comprensión. En el mejor de los casos, lo único que se logra es transmitir una serie de informaciones. Esta manera de enseñar lleva implícita la idea de que un título universitario es el súmmum de todos los conocimientos y hace que la gran mayoría de los jóvenes busquen adquirir estos títulos y estos conocimientos que son fragmentados, incompletos e inconexos. Esta posición crea una actitud limitante ante nuevas experiencias, ante cuestionamientos y nuevas preguntas y constituye en si misma, el fin de un proceso.
Nosotros creemos que educares un proceso continuo. Siempre hay algo nuevo que aprender. No somos seres terminados, concluidos... ¡afortunadamente!
Debemos aceptar la posibilidad de que las cosas pueden hacerse mejor de lo que se han hecho hasta ahora. A su vez, para hacer las cosas de otra forma, se requiere que estemos dispuestos a cambiar nuestros hábitos mentales. Empecemos nuestro día mirando lo que nos rodea, como si no lo hubiéramos visto antes. Abandonemos nuestros viejos conceptos, nuestras cómodas etiquetas de bueno, malo o regular. Veamos el proceso educativo, no como una serie de pasos que tienen por fuerza que ser secuenciales -yendo de lo más simple hacia lo más complejo- sino aceptando y comprendiendo la interrelación de todo lo que se puede aprender.
Tal concepto abre un horizonte prácticamente ilimitado para educar. Esto quiere decir que la matemática no es únicamente números, es también astronomía, astronomía es movimiento, movimiento es danza, danza es anatomía, y anatomía, las leyes de la naturaleza, la naturaleza es vida, y educar y aprender es vivir y comprender al mismo tiempo la vida. Ante ese mundo que se nos abre, ninguna materia, ningún tema, ninguna práctica es estéril o fría. Nada puede ser aburrido. Todo puede estar lleno de luz, de color, de vibración; todo puede ser física o química y todo lo que es física o química puede ser vida. El niño puede encontrar de esta manera y con mayor facilidad su vocación, con la cual su inteligencia y su emoción se unen en el entusiasmo del descubrimiento y de la comprensión, trabajando y operando en conjunto, unidas, hacia el pleno desarrollo de su potencial.
Educar es llevar al niño a comprender la vida tal como es y no como él se imagina que es. Es enseñarle a defender sus puntos de vista, aun en contra de todos, y con el sentimiento de que si uno cede, va en contra de sí mismo. Pero también es enseñarle a reconocer, aceptar y comprender el punto de vista del otro. Y los niños, al igual que uno, ceden una y otra vez y hay que enseñarles a mantener su posición, pero sin que la testarudez sea el factor dominante.
Sin embargo, para que todo esto sea posible, el maestro ha de aceptar antes el reto. Ha debido dar los primeros pasos. Ha de iniciar el movimiento abriendo los ojos y la mente, preparándose para recibir una imagen del mundo que otrora era difícil de concebir. Una imagen anteriormente fragmentada, donde cada maestro compartía una celda estrecha con su materia y sus alumnos, y sólo había un asomarse ocasional a la ventana de las interrelaciones.
Comprendemos y sentimos que es hora de empezar algo diferente, basado sobre una visión mucho más amplia y sobre la posibilidad de que el educador aprenda mientras enseña, tomando en cuenta que mientras más da, más va a recibir y aprender. Para ello es necesaria una dedicación casi absoluta de los maestros. Una decisión de ser muy honesto, de tratar de comprenderse mejor a sí mismo, al mismo tiempo que va a tratar de comprender mejor al niño. Es prácticamente transformar la profesión de maestro en sacerdocio.
Cuando se piensa sobre una idea y se trata de manera honesta, uno comienza a ver lo que le falta y entonces surgen las preguntas. Porque es sólo de pregunta en pregunta como podemos ir hacia nosotros mismos y hacia los niños de una manera justa. Si lo que vamos a explicar es algo extraordinario, pero que no nos pertenece, si no lo hemos vivido, si sólo son ideas ajenas, eso no le va a dar a los niños algo positivo ni realmente les va a servir después. Eso quiere decir que necesitamos educamos a nosotros mismos al mismo tiempo que tratamos de educar al niño. Siempre que tratemos algo positivo para el niño, debemos tratarlo nosotros y viceversa. Necesitamos siempre volver los ojos hacia nosotros, darnos cuenta de que si queremos enseñar algo a un niño, como por ejemplo, a tener más atención de la que tiene, debemos nosotros también pedirnos tener más.
Todo gran descubrimiento ha comenzado por una pregunta, y con una pregunta es como un nuevo concepto en la educación puede iniciarse. Es aquí donde empieza el concepto de la libertad. Libertad para pensar y para que el alumno y el maestro expresen Su opinión, su duda y su pregunta. Libertad para darse cuenta de que el no saber no es algo limitante, sino una apertura hacia el querer aprender, hacia el conocimiento. Por consiguiente, no saber es formidable porque nos da la posibilidad de aprender."



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