EXTRACTOS DE CARLOS MATCHELAJOVIC
Esta es una tarea formulada como nunca lo hemos hecho, para llevar al tapete un tema que va a estar en las Tablas de la Ley mañana. Difícil, las palabras son sencillas: ENFRENTA TODO COMO UN RETO.
Soy bastante pasivo, a pesar de toda mi actividad, pero me suceden las cosas, como dicen los libros, reacciono y muchas veces me quejo. Aquí en todos hay una secreta queja, que no manifiesta pero que está al acecho interiormente. Para animar el espíritu de Uds. un poquito voy a dividir a la humanidad en dos partes: unos son los “quejereros” y otros son los guerreros. Lo ideal sería un guerrero. Y yo me quejo y después me adapto y me resigno, pero esa no es una vida digna. Como me resigno a la muerte, pero esto es como dice Gurdjieff un poco drásticamente: “Reventar como un perro”. O tomar la muerte como un reto y entonces hay una posibilidad de una muerte honorable o digna. Es muy poco conocido el aspecto de un gran guerrero en la música, que es Beethoven: era un gran guerrero. Cuando se dio cuenta del comienzo de la degeneración de su oído, acepto el reto y comenzó a retar esta enfermedad y si Uds. se dan cuenta, el apenas había creado la primera mitad de sus obras, sus dos sinfonías primeras; y desde la mitad de la cuarta hasta la novena, los últimos cuartetos, una de las obras más transparentes y trascendentes que hay en la música, aunque se conoce poco y las últimas sonatas, todo esto no hubiera aparecido si él no hubiera sido un guerrero. Cuando se dio cuenta de esto dijo: “ hay que poner las manos en las fauces del destino”. El aceptó el reto, y el mundo ha sido enriquecido por toda esa producción. El más grande reto es en realidad la vida misma. Yo, como soy pensado, como soy sentido, como soy movido; movido por los reflejos condicionados, pensado por mis asociaciones, sentido por las incesantes pequeñas o más altas olas de mi excitación emocional, positiva o negativamente, porque hay muy pocas emociones que realmente vienen de la profundidad de mi océano. Soy vivido, pero hay otra actitud: QUE YO PUEDO VIVIR MI VIDA COMO UN RETO. Hay un gran reto kármico: todos tenemos deudas kármicas, deudas de otras vidas. “Perdónanos nuestra deudas”, dice la oración del Señor. Deudas, deudas con la vida, con mis padres, hasta con mis antepasados, pero no las tomo como un reto, sino que las cosas se suceden y como no hay suficientemente el desarrollo de los Deberes del Ser, en los cuales insiste tanto Gurdjieff, entonces la vida se vive o uno es vivido por las circunstancias, por el ambiente, por los factores hereditarios, etc. Yo puedo tener factores hereditarios adversos, en el caso extremo son niños retardados, mogólicos, y todos tenemos esta posibilidad, porque el momento más importante cuando comienza mi vida es el momento de la concepción, de mi inmaculada concepción, porque puede ser maculada, por ejemplo: en el momento cuando mis padres se han unido en este acto y entonces depende si por ejemplo había una negatividad en este acto, si pensaban en otra cosa, o si había algo armónico en los padres en este momento, no negativo, esto es que algo le es dado a mi semilla en ese momento, es concebida y sellada, y así tengo que ser y no puedo escapar a esto, así va a ser mi forma. Hay un juego dentro de esta limitación, entonces es muy importante no quejarme, porque esto ha sido destinado para mí, y hay rasgos o huellas que están en mi vida y me quejo por circunstancias que están fuera de mi poder, hay toda una historia personal intrauterina. Por eso es tan importante como se mueven las madres,pero eso ya está y yo no tengo influencia sobre esto, eso es mi karma. Y eso produce mi deuda o mi capital. Es importante que pueda tomar mi vida como un reto y no como una queja con una inmanente oculta disatisfacción, como aquí veo algunas caras que ya tienen fuertemente el sello de una disatisfacción interior. Espero que algunos se sientan por aludidos. Disatisfacción. La vida es para celebrarla, para llegar realmente a las capacidades potenciales del hombre que él no conoce pero que el Trabajo le puede dar. Hay otro gran reto. En un lado de la divisoria de aguas, están los que toman la vida, viven la vida, son vividos, así como las circunstancias se dan y los otros tratan de trabajar sobre sí mismos, sobre su propia perfección -no quiero decir mejora, porque la auto-mejora normalmente es una camuflada vanidad- sino que trabajan sobre sí mismos, que tienen una sadhana, como dicen los hindúes, una disciplina. Eso puede estar en cualquier parte interior de cualquier religión auténtica, no la parte de la fachada así como también en nuestro Trabajo. Siempre que sea auténtico trabajo sobre sí mismo, que esté conectado con la idea de conocerse a sí mismo. Para conocerse hay que estudiarse y eso lo hacemos muy poco. Observamos, con fallas, con una observación no imparcial, con una observación manchada por el analisis, porque me gusta-no me gusta, y esto no lo quieren ver. Tal vez con el tiempo algunos se han dado cuenta, qué difícil es la pura observación espontánea, imparcial, el ver qué es realmente y no interpretarlo. Eso lleva al conocimiento de mí mismo con el tiempo, cada uno hasta donde puede llegar, y el conocimiento de mi mismo es el único conocimiento Eseral auténtico que puede ayudar a que crezca mi Esencia y a que el hombre realmente conozca a Dios. Todos pretenden conocer su Dios, que siempre llamo –perdónenme la frivolidad- mi dios personalísimo, antropomórfico, es decir bajado al nivel de mi forma…. Pero eso es otro tema, el tema de la verdadera oración es difícil, muy difícil. Pero si tomo este Trabajo como un reto ahora, puedo salir de esta actitud de colegio primario, secundario, etc., donde siempre “tengo que hacer”, o que mis padres me inculcaron: tengo que hacer esto, tengo que… Ese “tengo que” es como un símbolo, un hombre creado por la cibernética que está dentro, impulsando: Tengo que, tengo que… En este sentido somos muy impulsados If there´s a drive. Este es el reto, para tomar mi vida en la mano y darle un significado, un significado a través del Método y a través de la Enseñanza, sea nuestra Enseñanza o las grandes Enseñanzas Religiosas, que en realidad se llama el Dharma, este Dharma o Dhama de los budistas, son las Leyes de la Existencia y del Mantenimiento del Mundo. Es un reto conocer, conocerlas realmente. Estoy contento si conozco más o menos las leyes para el tránsito y estas cosas, pero hay leyes eternas y esa es una parte del juego de la vida, ahí cabe la idea que todos hasta cierto punto tenemos que cumplir y cumplimos; que el Cristo dice que ha venido no para destruir la ley sino para cumplir la ley. Dar al César lo que es del César. El Trabajo realmente es un reto y no es que se llega al punto de ser arrastrado por la influencia del Grupo, del instructor, o de los libros, sino que yo acepto el reto. El reto de trabajar sobre mi mismo y de llegar a otro conocimiento más profundo, a la METANOIA del Señor Cristo al cambiar el pensamiento, según el Señor Cristo, para que el Trabajo, las ideas del Trabajo, puedan realmente entrar como un nuevo vino en nuevos odres. Yo puse una vez en las Tablas: el Trabajo es como un nuevo vino, que tiene un espíritu adentro del vino. Pero ¿Dónde están mis nuevos odres? Siempre los pongo en mis puntos de vista, en mis opiniones, en mi pequeño mundo, en mis pequeños intereses y no veo que los nuevos odres pueden ser algo precioso, algo inmensamente grande, por eso es un reto; el reto de no permitir que todo caiga, lo nuevo, incluyendo esas palabras que les hablo los domingos, que no caigan en los viejos odres, en los carriles de siempre, por un momento se entusiasman y dicen : - “oh, muy lindo, muy profundo lo que dice Carlos”- pero si no está detrás de mí, el reto por el cual realmente active estas nuevas ideas, entonces no hay ningún catalizador que active el proceso en mí, para llegar a otro nivel.
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