18 de junio 2018.
Sucede que hay personas que necesitan practicar con muchos maestros antes de llegar a comprender completamente.
Ocasionalmente, los practicantes se engañan a sí mismos pensando que
una experiencia transitoria es la realización. Esto puede truncar su
práctica.
Es bueno tener un
método y entender cuál es el objetivo de la práctica. Además es
aconsejable dedicarle un período de tiempo diario.
Sabemos que
hay otros que estudian en escuelas espirituales o corrientes religiosas,
y en muchos casos se sienten especiales y evolucionados.
Suponiendo, quizás, que lo Divino los ha conducido al lugar adecuado
para su crecimiento y evolución, o que la información que van a recibir
es muy importante y no puede divulgarse a personas que no están tan
evolucionadas como ellos, porque no tienen la capacidad para entenderla o
para darle un buen uso.
Esa presunción se convierte en una
forma de arrogancia, no es espiritual, que los hace pensar que son
privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o
están perdidos en la vida.
En el universo existe solo lo Esencial y es lo mismo para todos.
Inventamos diferentes maneras de rendir culto, creamos dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todo es Si Mismo.
En ese sentido somos iguales, nadie está más adelante ni más atrás, nadie vale más, ni menos.
Cualquier interpretación y clasificación, como ser especial, corresponde al terreno del ego humano y no al terreno de lo Real.
Recomiendo que escriban en un cuaderno de notas todos los días, los temas que consideren importantes, o que tengan dudas.
La red de la vida muestra interdependencias complejas entre los individuos.
Estas dependencias a veces son duraderas y vinculantes, otras veces son
fugaces y, por ello, relativamente independientes dentro de la cadena
de eventos.
La incertidumbre y la indeterminación abundan en la
época que nos ha tocado vivir, formando parte de la manera como, por lo
general, se asume el quehacer.
R.Malak.