DEMOSTRACIÓN DE MOVIMIENTOS DE GURDJIEFF.
Louise Welch
"Fuimos con Jean Toomer y Margaret Naumberg, quien era entonces, la
directora de la Escuela de Música Walden. Fuera del teatro,Orage nos
presentó a Gurdjieff. Estaba parado al entrada del lobby entregando
tickets-usted sabe cómo él hacía las cosas-. Algunos pasaban luego de
que los mirara de arriba a abajo y a otros les dió entradas. A nosotros
también nos dió entradas y entramos".
Si bien Orage no tomaba
parte en las danzas, habló desde el escenario para preparar a la
audiencia sobre lo que estaban por ver.Orage dijo:
"Tipos de
gimnasias como esta tienen un doble sentido. Contienen y expresan cierta
forma de conocimiento y al mismo tiempo sirven como un medio para
adquirir el estado de armonía del ser.
Los límites posibles más
extremos de la propia fuerza son conocidos a través de la combinación de
movimientos antinaturales en la gimnasia individual, lo cual ayuda a
obtener cierta calidad de sensación, varios niveles de concentración y
el requisito de dirigir el pensamiento y los sentidos.
Así, las antiguas Danzas Sagradas... son un libro, que contienen el conocimiento preciso."
El programa comenzó con los danzarines en casi una orden militar de
siete filas y tres rangos, pero vestidos de una suavidad totalmente
antimilitar.
Tanto mujeres como hombres, vestían túnicas blancas
sobre pantalones recogidos en los tobillos, muy a la manera de vestir de
un Rajput, con su adecuada respuesta a las mociones del cuerpo. Las
túnicas estaban ceñidas con amplias franjas en los siete colores del
espectro solar, y para los primeros movimientos, los participantes se
pararon en un orden: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y
violeta. Aunque permanecieron así para los "obligatorios", sus rápidos
movimientos en figuras complejas, parecía que los colores cambiaban y se
intercambiaban. Alguien en la audiencia
dijo que era como estar viendo la luz blanca pasar lentamente a través de un prisma, estallando en un orden espectral.
Seguían los ejercicios derviches, realizados por hombres en un
vestuario islámico, y luego danzas de una belleza fugaz, basadas en
símbolos asociados con el Trabajo de Gurdjieff. Hubo una pausa, seguida
por un silencio compartido en la audiencia, el cual fue notado como un
tipo de entreacto en esas demostraciones. La gente parecía no tener
ganas de hablar y estaban atentos al regreso de Orage al escenario para
prepararlos para el próximo ejercicio de "Stop".
Apenas los
participantes escuchan el grito de "Stop",Orage explicaba, que deben
congelarse y quedarse inmóviles hasta la señal de volver a la postura
normal. Había varias explicaciones de ejercicio, les dijo. Al ser el
cuerpo obligado a quedarse en una posición no planificada, el danzarín
no puede hacer nada más que observarse en una nueva situación,-entre
posturas, como sea-esta es una manera de romper con el círculo vicioso
de la automatización.
Pero ninguna explicación podría preparar totalmente, sea a los alumnos o
a la audiencia, para el ejercicio del Stop. Los que lo vieron se
quedaron petrificados. Otros, estaban impactados por la visión de una
nueva posibilidad humana. Otros dijeron que los danzarines, congelados
en el stop, cayeron de el escenario sobre la fosa de la orquesta. Eso,
por supuesto, no sucedió, pero el impacto inmediato y la total
obediencia a la señal
del grito, deslumbró inesperadamente a la audiencia de una manera nunca vista.
Nueva York, febrero de 1924