Actualmente hay una gran variedad de enseñanzas y maestros que plantean la alternativa de dejar de lado la pasión y los deseos.
Y tantas otras propuestas que se presentan en su conjunto como un supermercado de espiritualidades.
Lo preciso es comprender que disfrazarse o identificarse con el ego
programa que conduce al desorden actual, a este modo agresivo que se
llama “civilizado”, que violenta todo a fin de satisfacer las ansias de
pasión y de poder.
Esta es la era en que el placer es tomado
como felicidad, basándose en el amor a la imagen, en el crecimiento de
la persona ilusoria, en la satisfacción de deseos y en el logro de
metas, tras la búsqueda de éxitos y la posesión de bienes y
posibilidades.
Algo esencial lo posee o usa como instrumento, y esto se muestra como una verdad evidente.
El criterio para basarse en esta verdad o la significación de lo
expresado, no apunta a verificar si es un sistema igualable a una
doctrina que esté de moda, sino más bien a que le de sentido a la
averiguación de lo que es permanente en nosotros.
Se asoma como un primer descorrer del velo de la ignorancia, es la vivencia de saber de uno, como lo divino en lo cotidiano.
Que se comienza a reconocer a Sí mismo en y desde el microcosmos, de
ese modo el condicionamiento del ego programa comienza a desarmarse.
Cuando creamos algo, producimos algo, construimos algo, la gente advierte nuestro logro y lo aprecia profundamente.
Estamos contentos porque lo hemos hecho nosotros.
Del mismo modo, el universo es la creación de lo esencial.
Cuando amamos el universo, amamos simultáneamente a lo divino y a la
creación; y ambos, creador y creación, estarán complacidos con nuestro
enfoque.
Ama al mundo o de lo contrario te verás forzado a llevar la carga más pesada: tu amarga individualidad.
R.Malak.