جواب |
رسائل 1 من 4 في الفقرة |
|

AUTO-RECUERDO, CONCIENCIA Y MEMORIA RODNEY COLLIN Si recordarse a sí mismo es tan deseable, ¿por qué es tan difícil de alcanzar? Para
contestar esta pregunta debemos volver una vez más, con más
detenimiento, a la cuestión de la atención. Porque la posibilidad de
estados más elevados de conciencia en el hombre depende precisamente de
ciertas materias finas que produce el cuerpo siendo sometidas a su
atención. El proceso de digestión en el hombre se compone de un
enrarecimiento progresivo del alimento, el aire y las percepciones que
ingiere; y la materia fina de que hablamos se puede tomar como el
producto final de este enrarecimiento en condiciones normales. A
desemejanza de la carne o la sangre, que se componen de células, esta
materia se puede visualizar como en estado molecular – esto es, como en
un estado análogo al de los gases o los perfumes. Es, así,
extraordinariamente volátil, inestable y difícil de contener. En el caso del hombre, sin embargo, está sujeta al control psicológico y este control psicológico es la atención. Combinada con la atención, esta materia deviene el vehículo potencial de la auto-conciencia.
En el estado ordinario del hombre –esto es, al actuar como máquina
cuando su proceso interno opera muy independientemente de su voluntad o
de su deseo– esta materia fina sigue las leyes que gobiernan a toda
materia libre en estado molecular. Se difunde desde aquél en
todas direcciones o en las direcciones que le ‘cogen la atención’. Tan
pronto como fabricada, o con muy breve retardo, esta materia fina sale a
través de él en una u otra forma. Pues para contenerla o para
acumularla requiere voluntad que normalmente no posee, y produce una
tensión interior que sólo puede mantenerse con auto–conocimiento y
autocontrol grandes. Esta difusión de la energía fina del hombre
desde él mismo, toma muchas formas. Puede salir de él normalmente como
energía sexual; explotar desde él anormalmente como ansiedad o
irritación; filtrarse desde él como envidia o autocompasión. Mas
comúnmente que esto, sencillamente se difunde desde él para crear el
curioso estado psicológico de ‘fascinación’, en el cual un hombre pierde
por completo su identidad en una conversación, una tarea, un amigo, un
enemigo, un libro, un objeto, un pensamiento o en una sensación. Esta ‘fascinación’ es sencillamente, efecto del discurrir hacia fuera de la materia fina
desde un hombre, en una dirección determinada por su tipo y
personalidad, y que arrastra su atención con ella. En casos extremos
esta succión hacia fuera de la atención puede ser tan completa que el
cuerpo del hombre queda por entonces como un ser vacío aún de los
rudimentos de la individualidad psíquica. Esta fascinación es el más
usual de los modos de gastar la materia fina de la energía creadora del
hombre. Constituye, en realidad, el estado habitual del hombre y
por esta misma razón es irreconocible por completo e invisible de
ordinario. Por las clases más finas y más productivas del trabajo
humano, un hombre aprende por el uso de la atención a conservar su
‘fascinación’ en una dirección determinada. Por ejemplo, un buen
zapatero permanece durante una hora ‘fascinado’ por la confección de un
par de zapatos, un político queda ‘fascinado’ por el discurso que
pronuncia, una mujer queda‘fascinada’ por la carta que está escribiendo a
un amigo. Sin esta retención más elemental de la atención en una
dirección, ningún buen trabajo de ninguna clase, ni aun el más simple,
puede producirse. Así, hay tres categorías en el gasto ordinario o
difusión de la materia fina. La corriente al exterior puede vagar
simplemente de uno a otro objeto, de la vista al oído y el pensamiento, a
medida que uno u otro fenómeno le coja la atención. Nuevamente, la
corriente hacia fuera puede ser atraída por algo que ejerce un fuerte
asidero a la atención,una persona que lo divierte, una persona que lo
irrita, un libro que interesa, un sonido grato y así sucesivamente. 0,
por último, por simple esfuerzo de atención, la corriente puede ser
retenida durante cierto tiempo en una dirección deseada. Como hemos
dicho, estos diferentes modos en los cuales la materia fina es consumida
normalmente, representan diferentes aspectos de la función particular
en actividad – un aspecto puramente automático, un aspecto emotivo, o un
aspecto intelectual. Más aún, son característicos de tres procesos
distintos y producen tres grupos de resultados muy diferentes. Al
mismo tiempo, estos son igualmente mecánicos y la característica
principal de todos ellos es que la atención sólo es suficiente para
hacer posible que la materia fina que trae el estado de alerta, se
aplique a una cosa cada vez. Este es el estado ordinario del hombre.
Solamente puede darse cuenta de una sola cosa cada vez. Puede darse
cuenta ya sea de la persona a quien está hablando, o de sus propias
palabras; puede darse cuenta del malestar de alguien o de un dolor en su
propio cuerpo; puede darse cuenta de una escena o de sus propios
pensamientos. Pero, excepto en muy raras ocasiones, no puede darse
cuenta simultáneamente de sus propias palabras y de la persona a quien
las está dirigiendo; o de su propio dolor y del de alguna otra persona; o
de la escena y de sus pensamientos acerca de aquélla. Así, al darse
cuenta de todos los hombres en este estado ordinario puede clasificarse
como ‘fascinación’. Porque si se da cuenta de algún fenómeno exterior
pierde su darse cuenta de él mismo; o al devenir alerta de algo en él
mismo, pierde su darse cuenta del mundo exterior – esto es, deviene
‘fascinado’ por una cosa, interna o externa, con exclusión de todo lo
demás. Ciertamente la experiencia de cada hombre contiene casos de
atención dividida y de no ser así, no tendríamos indicio alguno de cómo
proceder. Por ejemplo, una de las razones para el extraordinario poder
que las sensaciones del amor y del sexo tienen sobre los hombres, es que
en determinadas circunstancias provocan un intenso estado de alerta de
uno mismo y de otro, al mismo tiempo. Esto es un verdadero pregustar del
siguiente estado de conciencia. Pero si esta sensación llega a
hombres después de todo impreparados, es enteramente accidental y
totalmente más allá de su control. Una de las cosas principalmente
enseñadas en las escuelas del cuarto camino es la división intencionada
de la atención entre uno mismo y el mundo exterior. Mediante larga
práctica y el ejercicio constante de la voluntad, la materia fina del
estado de alerta no se le permite que fluya ininterrumpidamente en una
dirección, sino que es dividida, por decir así. Una de cuyas partes es
retenida en uno mismo, mientras que la otra se dirige al exterior, hacia
aquello que pueda estar haciendo o estudiando. Mediante la división de
la atención, el estudiante aprende a darse cuenta de él mismo cuando
habla a otro, de él mismo mientras permanece en determinado escenario,
de él mismo actuando, sintiendo o pensando en relación con el mundo
exterior. De este modo aprende a recordarse a sí mismo, primero por momentos y luego con
frecuencia creciente. Y en proporción a su aprendizaje de recordarse a
sí mismo, sus acciones adquieren consistencia y significación en la
misma proporción, las que le habrían sido imposibles mientras su darse
cuenta se movía únicamente de una a otra fascinación. La
característica de este segundo estado, recordarse a si mismo, es la
atención dividida. Hay varias cosas extrañas respecto a este estado.
Primero, por ciertas razones cósmicas, nadie puede intentarla o
practicarla hasta que se le haya hablado de aquella y se le nava
explicado. Segundo, cuando se le ha explicado, toda persona normal tiene, suficiente voluntad y
energía para recoger un vistazo momentáneo de lo que ello significa. Si
lo desea, puede en el momento que acaba de enterarse, devenir alerta de
él mismo en su medio ambiente – de él mismo, sentado en una silla,
atento a una nueva idea. Pero este recordarse a sí mismo no puede
repetirse o mantenerse excepto por su esfuerzo consciente. No ocurre por
sí mismo. Nunca se convierte en un hábito. Y en el momento en que la
idea de recordarse a sí mismo o de atención dividida se olvida, todos
los esfuerzos, no importa cuán sinceros sean, degeneran una y otra vez
en ‘fascinación’, esta es, en el darse cuenta de una cosa a un tiempo.
Es así necesario señalar que la estrecha atención puesta en un trabajo,
en el darse cuenta físico del cuerpo de uno. en el ejercicio mental de
una u otra clases, en visiones o visualizaciones, aún dentro de
emociones profundas, no constituyen por si, recordarse a sí mismo.
Porque todo esto puede hacerse con la atención indivisa, esto es, uno
puede devenir ‘fascinado’ por una tarea, por un darse cuenta físico por
un ejercicio mental o por una emoción: y lirio tan fascinado en el
momento que cesa la atención de estar dividida entre un actor u
observador en uno mismo y aquello que él o sobre lo que actúa. Otra curiosa treta psicológica se debe mencionar en conexión con el momento en que
escucha por primera vez un hombre de recordarse a sí mismo. Si él lo
relaciona con algo que ha escuchado o leído antes, con algún término
filosófico, religioso u orientalista que le es va familiar,
inmediatamente la idea se le hace invisible, pierde su poder. Porque
ésta sólo puede abrir nuevas posibilidades para él como idea
completamente nueva. Si se conecta con alguna asociación familiar,
significa que ha ingresado a La parte equívoca de su mente, donde podrá
quedar alojada como cualquier otro fragmento de conocimiento. Se ha desarrollado un impacto y sólo con gran dificultad puede volver el hombre a La misma oportunidad. 62
Cuando por primera vez un hombre escucha algo sobre recordarse a sí
mismo, si lo toma en serio, toda clase de nuevas posibilidades parecen
abrirse inmediatamente para él. No puede comprender como es que jamás
había pensado en ello. Siente que únicamente tiene que hacer esto y
todas sus dudas, artificialidades y dificultades desaparecerán y toda
clase de cosas podrán convertirse en posibles y fáciles para él, Las
mismas que antes consideraba completamente más allá de su alcance. Su
vida toda podrá ser transformada. Y esta sensación está tan en lo
cierto como en el error. Está en lo cierto en su creencia que si pudiera
recordar todo por sí mismo sería tan diferente como se Lo imagine. Sólo
que en un principio no ve la enorme resistencia que hay en él mismo
para dominar este nuevo estado. No se da cuenta que conseguir recordarse a sí mismo como estado permanente o aun conseguir frecuentes momentos de recurrencia, requiere el deber de reconstruir
completamente su vida, pues esta tarea exigirá gran parte de La materia
fina que su máquina puede ahorrar o hacer, toda La voluntad y atención
que puede desarrollar por el ejercicio más constante. Tendrá que Luchar
contra de y eventualmente abandonar todas Las formas psicopáticas de
quemar su materia fina, La cual forma ahora parte tan familiar y
aparentemente necesaria de su vida – ansiedad, irritación, indignación,
autocompasión y toda clase de temores, toda clase de sueños, todas Las
formas en Las cuales se hipnotiza a sí mismo en La satisfacción con Las
cosas como son. Sobre todo, debe necesitar recordarse él mismo,
constante y permanentemente, no importa cuán doloroso e incómodo pueda
ser hacer esto, ni cuán desagradables Las cosas que ve así en sí mismo y
en otras gentes. Porque en el momento que cese de necesitar recordarse a
sí mismo, pierde –en todo grado por algún tiempo– la posibilidad de
hacerlo. De este modo recordarse a sí mismo o la práctica de la atención dividida –aunque a la
primera mirada pueda parecer extraordinariamente sencilla, fácil y
obvia–– requiere en realidad tina reconstrucción completa de toda la
vida de uno y de puntos de vista tanto hacia uno mismo tomo hacia otras
personas. Mientras uno cree que se puede alterar a uno mismo o alterar a
otra gente; mientras uno cree que tiene el poder de hacer, esto es, de
hacer cosas distintas a como son, sea interna o externamente, el estado
de recordarse a sí mismo parece retirarse de uno cuanto más esfuerzos se
hacen para alcanzarlo. Lo que en un principio pareciera estar al
alcance de la mano comienza a parecer infinitamente lejano, imposible
ele lograr. Y, sin embargo, muchos años de lucha y, de fracasos
pueden ser necesarios antes de arribar a un curioso hecho psicológico,
que en realidad se conecta con ley en verdad muy importante. Este
hecho es que, aunque es extraordinariamente difícil dividir la atención
de uno en dos, es mucho más posible dividirla en tres: aunque es
extraordinariamente difícil recordarse uno mismo y el medio ambiente
de uno simultáneamente, es mucho más posible recordarse uno mismo, el
medio ambiente ele uno y alguna cosa más. Como hemos visto, ningún
fenómeno es producido por dos fuerzas: cada fenómeno y cada resultado
real requiere de tres fuerzas. La práctica de recordarse a sí mismo o La
división de la atención se conecta con el intento de producir un
determinado fenómeno, el nacimiento de una nueva conciencia en uno
mismo. Y para hacer esto con éxito, La atención debe ser dividida no en
dos sino en tres – debe dedicársela simultáneamente al propio organismo
de uno, al sujeto del experimento, la situación a La cual este organismo
está expuesto en el momento y, finalmente, a algo permanente que se
mantiene en un nivel más alto que ambos y el cual sólo puede resolver La
relación entre Los dos. ¿Qué es este tercer factor que debe ser
recordado? Toda persona debe encontrarlo por sí misma y su propia forma
de aquel – su escuela, su maestro, los principios que ha aprendido, el
sol, algún poder superior en el universo, Dios. Debe recordar que é1
mismo y su situación permanecen ambos en presencia de poderes
superiores, ambos están bañados por La influencia celestial. Fascinado,
es absorbido totalmente por el árbol de que se da cuenta con la atención
dividida, ve tanto al árbol como a sí mismo que lo mira: recordando, se
da cuenta del árbol, de él mismo y del Sol que imparcialmente brilla
sobre ambos. Hemos hablado del mundo mineral, del mundo celular, del
mundo molecular y del mundo electrónico. La situación del hombre, sus
problemas, su medio ambiente, las dificultades existentes en el mundo
material, celular –esta es la fuerza pasiva; la energía fina de la
conciencia dirigida por su atención existe en el mundo molecular– esta
es la fuerza activa; y aquella que puede resolver la lucha eterna entre
estos dos mundos puede derivar solamente ele un modo todavía alto – el
mundo del Sol, el mundo electrónico. A semejanza de la luz del Sol que
une e interpenetra a todo, creando y disolviendo ambas la
individualidad, este tercer factor debe ser (le tal manera que en el
recuerdo de él, el que recuerda está unido a su medio ambiente, él
adquiere tanto como pierde la individualidad separada. Si un hombre
puede descubrir tal tercer factor, recordarse a sí mismo deviene posible
para él y puede llevarlo éste mucho más lejos de lo que prometiera en
un principio. Recordarse a sí mismo debe, así, contener tres
principios, tres cosas para ser recordadas. Y si una está sola y ocupada
con alguna tarea interior, será entonces necesario recordar estos
mundos en uno mismo, tres lugares en uno mismo. Por esta división de
la atención en tres, la materia fina que es la conductora de la fuerza
creadora del hombre derechamente se divide en tres corrientes – una
dirigida a la acción directa en el inundo exterior, otra dirigida hacia
la creación de una conexión con poderes superiores y otra que se retiene
en uno mismo. Aquella que es retenida en uno mismo en el curso del
tiempo se cristalizaría en un vehículo permanente de la auto-conciencia,
esto es, en un alma. RODNEY COLLIN 62.La extraordinaria elusividad de este nuevo estado psicológico, el siguiente abierto al hombre más allá de su estado habitual, es muy bien descrito en el Cap. de “Fragmentos de una Enseñanza Desconocida” por P. D. Ouspensky, donde el autor describe con gran exactitud sus propios experimentos y experiencias cuando por primera vez se le habló de la idea de recordarse a sí mismo
|
|
|
أول
سابق
2 إلى 4 من 4
لاحق
آخر
|
جواب |
رسائل 2 من 4 في الفقرة |
|
El
citar el ejemplo del "solido sanguineo", era mi intencion de llegar a un
punto. Que para que se de la comprension (una de las cosas que es
verdaderamente nuestra) son necesarios por lo menos, POR LO MENOS, dos
centros que trabajen en la misma direccion. Tengo claro el ejemplo de
sensibilidad, pero ¿se comprende o solo se siente?. Rodney Collin, con
su "Teoria de la Influencia Celeste", independientemente de que sea
correcta o no su exposicion acerca de la influencia de los planetas
sobre el sistema endocrino, intento COMPRENDER.
Actualmente la ciencia encontro una vibracion extremadamente sutil,
contenida entre los orbitales de los electrones, y el centro, donde se
encuentran los protones y otras particulas. Y encontro esta vibracion en
los ATOMOS CEREBRALES. Si se llega a descubrir que tambien se encuentra
en los atomos de la celulas del resto del cuerpo, tambien se podria
desarrollar la TEORIA, que solo se puede hacer a traves del intelecto,
de que en todo ese inmenso espacio entre el electron y el proton( ya que
la distancia entre ambos, es comparable al ejemplo de que el nucleo
seria como una naranja en el centro de una cancha de futbol, y algunas
moscas en las gradas serian los electrones) podria estar contenida la
esencia. SOLO EN TEORIA.
Hay cientos de cuestionamientos en donde las respuestas pueden unir el
pensar y el sentir. Entonces ¿donde esta lo formativo y lo infantil? En
el creer que se tienen que usar los mismos terminos y palabras de hace
90 años, aunque todo el mundo se renueve. De:
 JULIANGRAU1
Quizas
efectivamente sea una pregunta hasta comodina, pero si seguimos la
continuidad de algunos comentarios, por ejemplo de Gurdjieff, se trata
de hacer un puente entre la sabiduria de oriente, y la ciencia de
occidente, y como seres que cuentan con un centro intelectual, a veces
podemos darnos el lujo de usar la imaginacion en una linea que es mas
interesante que en otras. Segun comentarios de Rodney Collin, una
posibilidad donde la esencia puede ser contenida, es un proceso algo
complicado, en donde intervienen las glandulas endocrinas y las hormonas
que se mezclan con la sangre, algo que se podria mencionar como el
solido de toda una vida de las sustancias mezcladas en la sangre. Su
explicacion es que ESO es la esencia en un Hombre. ¿Algo formativo o
comodino? Depende de si tratamos de unificar los conocimientos, o si
creemos que estamos en el siglo xvi.
|
|
|
جواب |
رسائل 3 من 4 في الفقرة |
|
Todo,
lo más difícil, es despertar al corazón. De algún modo tenemos que
aprender a ser capaces de vivir con el corazón, de juzgar con el
corazón, pues de ordinario vivimos en la mente mecánica y con ella
juzgamos. Se trata de cambiar el centro de atención en uno mismo; pues
los movimientos del corazón son tan rápidos que solamente si uno aprende
a vivir ahí por algún tiempo, le será posible capturarlos y
obedecerlos. Esto significa también que debemos aprender a alimentar el corazón, nutriéndolo con impresiones, de la misma forma en que ahora nutrimos nuestra mente con el conocimiento.
Existen métodos que ayudan a esto. Ouspensky decía: "Háganse grandes demandas a ustedes mismos". Esta es la clave. Sólo que no nada más sean como las de un faquir; por el contrario, hay que hacerse todo tipo de demandas, particularmente emocionales. Y todo esto debe siempre estar combinado con el esfuerzo de recordarse a sí mismo, nunca debe separarse de ello.
La Teoría de la armonía consciente Rodney Collin
|
|
|
جواب |
رسائل 4 من 4 في الفقرة |
|
EL CORAZÓN DE LAS ENSEÑANZAS DE BUDA - THICH NHAT HANH (PARTE 22)
La Concentración Correcta.
La práctica de la concentración correcta consiste en cultivar una mente unidireccional.
Hay dos clases de concentración: activa y selectiva. En la concentración activa la mente permanece en el momento presente.
Este poema de un monje budista describe la concentración activa:
El viento silba entre el bambú y el bambú baila. Cuando el viento cesa El bambú se sume a la quietud.
El viento llega y el bambú le da la bienvenida. El viento se va y el bambú no se resiste a su marcha.
Un pájaro plateado Vuela sobre el lago otoñal. Tras haberlo cruzado la superficie del lago no intenta Retener la imagen del pájaro.
El lago refleja al pájaro con nitidez mientras esté lo sobrevuela. Una
vez que el pájaro se aleja, el lago refleja las nubes del cielo con la
misma claridad.
Cuando practicamos la concentración activa,
damos la bienvenida a cualquier cosa que llegue. No pensamos ni añoramos
nada más. Simplemente permanecemos en el momento presente con todo
nuestro ser.
Cuando practicamos la –concentración selectiva-
elegimos un objeto en el que concentrarnos. Dejamos todo lo demás
centrando nuestra atención en ese objeto.
No utilizamos la concentración para huir de nuestro sufrimiento, sino para estar profundamente presentes.
Cuanto más alto sea el grado de concentración mejor será la calidad de
nuestra vida. Todo el mundo necesita saber concentrarse. Cuando utilizas
la concentración para huir de ti mismo o de la situación en que te
encuentras, es una concentración errónea.
|
|
|
أول
سابق
2 a 4 de 4
لاحق
آخر
|