La mayoría de veces mi inquebrantable fé me ayuda a que todo salga bien, por eso alguna vez me doy de bruces contra el suelo. Antes la liaba de verdad porque me costaba mucho volver a levantar la cabeza . Es lo que trae el no ponerse nunca en lo peor, el ser optimista, y no tener listo un plan B, pero ya he aprendido que tenerlo me garantiza al menos, verme menos afectada y ocurra lo que ocurra pueda transitarlo, lo mejor posible. Es el trabajo de comprender la naturaleza esencial de mi tierra y fuego. Es saber quien y que soy.
Un beso a cada uno, con el mejor sabor de las mejores mandarinas de mi huerto en el Mediterráneo, se os quiere. Mery |