La espera.

Mi cuerpo,

como tierra agradecida,

se va extendiendo. G. Belli.

Mi vientre liso,

se ha vuelto planeta .

Como temblores de sismos

tus movimientos golpean mi carne.

Dentro te agitas, inquieta,

buscando postura.

Crece la espiga del ser buscado.

Se te espera en el verano,

cuando la mies da su fruto.

Pesada, ansiosa

me muevo inquieta,

tomo golosa

la leche que sembró

mi campo de rosas

y saciada, te siento

bailar la danza

de la hembra feliz

que sale a la escena.