A toda tu lengua busco el reverso, polémica de tus ansias convergentes, a tu desnudez, me ciego, mis oídos duelen, brotan sangre de placeres. Me esclavizo ante tu lava supurante, ardo en ella como masa independiente, se queman en tu ombligo mis cenizas, y arden tus humores transigentes. Voy y vendo dando seno a quien me place, mas... para ti montañas, la "Venus" llena de arboledas. |