Tienes los ojos de porcelana y un rubio intenso en la mirada; te toco y me excito, te aprieto y no me explico porque suenas a primavera porque te siento en mi entera; mis dedos surcan tu cuerpo tus cuerdas vibran a cientos, tu voz me acompaña, serena el alma y conduce mi vida hacia un planeta de frambuesa, con interior de fresca cerveza y corteza de pan tierno que cruje como después de hornearlo con tiento. Caja, mástil, cuerdas no necesito más que oírlas para serenar mi vicio tocarlo para comprobarlo caja, mástil, cuerdas tu silueta entre mis brazos apoyada en mi regazo así yo me relajo. |