Sin embargo, la estafa de la que fue víctima Charlene Williams, de 19 años, no provino de ningún chino,
sino del estudio de tatuajes Dr. Feelgood, de Poole, Inglaterra, donde ninguno
de los artistas posee un mínimo conocimiento de caligrafía china.
Por este motivo, el curioso mensaje fue trazado sobre la piel de Charlene, quien de esta forma buscó hacerle un
homenaje a su madre, sin saber que cuatro años después le bastarían
esos tres ideogramas para espantar a una mujer china,
quien pudo leer la horrorosa inscripción sobre el fondo de su espalda.
"Estaba paseando con mi pequeña hija, cuando vino esta mujer y comenzó a gritar:
¡Diablo! ¡Diablo! ¡Muy malo!", relató la víctima de esta "broma china", citada por un diario local.
Luego del terrible descubrimiento, Charlene optó por cubrir su tatuaje con símbolos menos ambiguos y
esta vez en claro alfabeto romano.
de lectura universal, acudiendo a un entramado de flores y al nombre de su hija, Katelyn,