MI REINO
Hoy invoco a mi melancolía,
esparciendo entre las sombras
un reguero de dulces recuerdos.
Sentencio a mis besos aletargados
a permanecer en los lodos de mi reino,
sin más futuro que el silencio eterno
y en esta última entrega del tiempo de mi vida
congelaré mis sollozos
en las noches a las que me aferro
sin más pretensiones que sentirme contigo,
mientras muerdo mis labios...
temblando,
mientras la niebla de la oscuridad
me lleva al abandono de mi ser.
( De la red )