Kenny, un muchacho de la ciudad, se fue al campo y le compró un burro a un viejo campesino por 100 dólares. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente. Pero al día siguiente el campesino le dijo:
- Lo siento, hijo, pero tengo malas noticias para ti: el burro se murió. - Bueno, -dijo Kenny- entonces devuélvame mi dinero. El vendedor replicó entonces: - No puedo, ya me lo gasté...
Kenny dijo: - Bueno. Igual entrégueme el burro. - ¿Y para qué?", consultó el anciano. ¿Qué vas a hacer con él? - Lo voy a rifar, contestó el muchacho. - ¡Estás loco!. ¿Cómo vas a rifar un burro muerto?
- Es que no le voy a decir a nadie que está muerto, por supuesto. Un mes después de este suceso, el campesino encontró nuevamente a Kenny, y le preguntó: - ¿Qué pasó con el burro?
Kenny respondió: - Lo rifé. Vendí 500 rifas a dos dólares cada una y gané 998 dólares. - ¿Y nadie se quejó?", consultó el viejo. - Solamente el ganador, replicó Kenny, pero a él le devolví sus 2 dólares...
Kenny creció, y cuando fue mayor pasó a ocupar la dirección de una compañía llamada ..El gran capital .
Hasta Luego¡¡
Alberto
