Sólo quiero alejarme de ti, aunque con la sangre muerta y una derrota de esqueleto. Sólo quiero alejarme de ti, como el eco entre las montañas, lentamente, y avanzar hasta caer por el barranco del horizonte, hasta que la mirada de tus oídos no logre divisarme, aunque agudiza sus tímpanos. O como se aleja un reflejo del agua en reposo cuando es perturbada, así lentamente, hasta desembocar por la cascada que baña a la puesta del sol; hasta que tu mano no logre alcanzarme, aunque enrolles toda el agua y hagas una grieta con un sólo dedo... Sólo quiero alejarme de ti hasta donde no puedas oír mis ojos, oler el dolor de mi piel; a donde tu voz ya no me pueda hablar, a donde tus manos lleguen ásperas y no me toquen, a donde tu mirar llegue ciego y no me encuentre, y a donde tu sonrisa llegue sin tus labios o se convierta en un crujido cotidiano... Sólo quiero alejarme de ti a donde el olvido sea el único consuelo.
D/A
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