Pena ajena me corrompe
enturbiando mi alegría
arrastrando unas cadenas
que tampoco son las mías
Sufrimiento y un lamento
que grita un corazón roto
me envuelve sin yo quererlo
y va ensuciándolo todo
Cada quien que con su cruz
se prepare su hoguera
yo con la mía tallo
figuritas de madera.
Y recreo un mundo nuevo
para vivirmelo en paz
cuando me recuerde pena
no me venga a molestar