Genio bueno: este día conmigo te congracias,
apenas un suspiro me torna eterna y breve ...
¿Voy a volar acaso, ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias.
Es que anoche tus manos en mis manos de fuego,
dieron tantas dulzuras a mi sangre, que luego
llenóseme la boca de mieles perfumadas,
tan frescas, que en la limpia madrugada
de estío, mucho temo volverme al caserío,
prendidas en los labios mariposas doradas