Me he vuelto un dolor sin rumbo vagabundo
en la neblina espesa de lo incierto
en un concierto
de una orquesta de callados instrumentos.
Ya no encuentro
el cálido fulgor de tu mirada
todo es nada
espuma disuelta en mi playa de olvido
ya mi nido
es un frio lecho de ausencias incontables
y detestables
las soledades que me encierran en vacío
es tan frío el frío
al recordar antiguas caricias del ayer
ayer…ayer…
Cuando creía que el amor
era más que cuatro letras…
que daba vida y sueños al poeta…
soy un dolor sin rumbo…
un amor profundo y vagabundo…