CUANDO TE SIENTAS SOLO… RECUERDA…
¿Conoces la leyenda del rito de pasaje de la juventud de los indios cherokee?
Su padre le lleva al bosque, con los ojos vendados y le deja solo.
Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no quitar
la venda hasta que los rayos del sol brillan a través de la mañana.
Él no puede pedir auxilio a nadie.
Una vez que sobrevive la noche, él ya es un hombre.
Él no puede platicar a los otros muchachos acerca de esta experiencia,
debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.
El niño esta naturalmente aterrorizado.
Él puede oír toda clase de ruidos.
Bestias salvajes que rondan a su alrededor.
Quizás algún humano le puede hacer daño.
Escucha el viento soplar y la hierba crujir,
él sentado estoicamente en el tronco,
sin quitarse la venda.
Ya que es la única manera en que podría llegar a ser un hombre.
Por último, después de una horrible noche,
el sol apareció y al quitarse la venda,
fue entonces cuando descubrió a su padre sentado junto a él.
Su padre veló toda la noche,
para proteger a su hijo del peligro.
Así, nosotros tampoco estamos nunca solos.
Aun cuando no lo sabemos, o no lo sentimos…
nuestro Padre Celestial esta velando por nosotros,
sentado en un tronco a nuestro lado.
Cuando vienen los problemas,
lo que tenemos que hacer es sólo confiar en Él.