Con el paso del tiempo
he ido superendo recuerdos,
personas y malos momentos.
He sabido contenerme para no desarle
el mal a nadie, al contrario,
he dejado que la vida se encanrge.
Y si me los encuentro en el camino
no agarro la cara, no esquivo miradas...
Solo sonrío.
He aprendido que la vida,
más temprano que tarde,
pone a cada quien en su sitio.