Por su denuncia de la injusticia y desigualdad humanas, y por su sentido religioso (que agradece a Dios las sobras de la comida ajena), yo le doy también al reportaje la quinta estatuilla, que le falta.

 

Esta película impresiona, pues cuanta gente vive sin posibilidades   y a punto de desfallecer. Que regalo tan grande me ha dado Dios, no me falta el alimento y puedo disfrutar  de  una vida cómoda. Pero viéndo este corto me avergüenzo de tener tanto y otros tan poco,  "nada". No  es justo tener que alimentarse con los desperdicios que otros dejan. Esto es película, pero la realidad está en tantos y tantos países lejanos  del nuestro  por desgracia lo que hemos visto, existe.

 

Un saludo

 

Puri