Una decisión que no puede ser rezagada
"Mi madre siempre hablaba que yo nunca iría a lugar alguno
porque yo solía rezagar cualquier cosa que hacía", dijo la
comediante Judy Tenuta. "Yo contestaba: espere y verá."
A pesar de las palabras bien humoradas de Judy, necesitamos
tener en cuenta que una decisión no puede ser postergada si
queremos nos tornar vencedores en todo lo que hacemos:
debemos invitar el Señor y Salvador Jesucristo para habitar
en nuestros corazones.
Paulo Barbosa