Hundido a mi silencio
Me vestiré sin prisa,
mientras tu luz anida
en el gemido de mi pecho,
encadenada a tus surcos,
tus barrancos y tus selvas.
Me vestiré sin prisa con la piel
solitaria, hecha colina virgen y
volcán en llamas.
Tendré la sangre en celo
encadenada a tu batalla,
y tú serás vertiente y filo
en el temblor de la mañana.
Mecido en el aroma de una paz
frondosa, beberás hasta el fondo
mi conciencia.
Me vestiré sin prisa, absorta
frente al agua, al viento y a las
rosas, en el suspiro invisible que
vela mi silencio, con la alegría en
los ojos y un olor a ritmo y tierra.
Recorreré la ruta de tu cuerpo ya
sin miedo, y tú, ceñido a mí, te
fundirás tormentoso a mi silencio.
Y de nuevo sí... encadenada a tu
campo, tu estanque y tu redil
celeste, improvisaré frutales y
nidos de espumas.
Después, cuajado de tristeza ....
me acosarás,y al pie de mi ventana
dolerás entre mis dudas.
Me obligarás a quererte y te querré ,
lejos del río y de la entrega.
Yanira Soundy