Al permanecer quieto, un ciclo se rompe. ¿Has pensado alguna vez que una nueva vida podría empezar con inacción? En realidad, probablemente estamos conscientes que permanecer quietos no es la cosa más fácil de hacer. Pero permanecer quieto es el camino del Espíritu.
Cuando la vida te reta, trata de permanecer quieto tan pronto como puedas. En general, la vida está estructurada de tal modo que tal vez no puedas detener lo que estés haciendo por un par de horas. Pero cuando puedas detenerte, permanece quieto. Como puedes ver, permanecer quieto no es inactividad; es el primer paso hacia un enfoque espiritual para enfrentar retos.
Si una crisis se presenta, ¿cuánto tiempo pasaría antes de que pudieras detener lo que hacías y sentarte? ¿Es tu horario tan agitado que te impide empezar por mucho tiempo el proceso de crecimiento y cambio internos?
Cuando creas que se requiere un cambio interno antes de que se revele el regalo de un problema, entonces desarrollarás una manera de vida que permite, aun exige, tiempo para permanecer quieto.
de la red