JAMAS ME RENDIRE
Un dia, repentinamente, sin aviso previo
me sorprendiò el anuncio de una probable
lucha contra la siniestra muerte,
que irònica se burlaba de mi suerte.
Fue desvastora la noticia, aniquilò por completo
mis fuerzas menguadas por anteriores batallas.
Como las mas grande de las cobardes, llena de miedo
acepte mi derrota sin resistencia alguna.
¡No màs esfuerzo, no mas lucha!
¡Era demasiado! Me repetìa una y otra vez,
tratando de despertar làstima propia,
sintièndome muerta en vida.
Observè detenidamente a mi alrededor,
deseando guardar los bellos recuerdos
que segùn yo, me acompañarìan
en el viaje sin retorno que emprenderìa.
Pero descubrì algo hermoso, en esos momentos,
la desesperaciòn de mi amado esposo e hijos
al verme vencida antes de luchar,
el cariño y la solidaridad de amigos sinceros.
El asombro de mis nietos al no verme sonreir
ni jugar con ellos como era costumbre,
la oraciòn de mis amigos virtuales, que sin medir
distancia ni tiempo, conmigo estaban.
Todo esto me hizo reaccionar, aùn habìa
muchas cosas bellas por que luchar,
anhelos y sueños que alcanzar,
¡Aùn no estaba vencida!
Mis hijos y esposo son el bastòn
para de pie sostenerme,
mis nietos la esperanza que inunda
mi atribulado corazòn.
Mis amigos y familia la ilusiòn
de un mundo nuevo, bueno,
Dios es la fortaleza, la fe
que no he de perder.
Por eso digo airosa: ¡fuera cobardìa!
No tengo porque darme por vencida,
pues aunque la lucha lleguè,
¡Jamàs me rendirè!
¡Jamàs me rendirè!
tengo mucho por que vivir,
mil motivos por que luchar,
demasiados sueños que cumplir.
Asì es que :
¡Jamàs me rendirè!
Este serà mi lema a partir de hoy,
Dios es mi roca para sostenerme,
la esperanza mi estandarte,
mi familia y amigos mi soporte.
Para cada dìa repetir con valor
¡JAMAS ME RENDIRE!
Aracely Casas
Abril 20, 2010
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