Andamios en el viento
Yo edifiqué este amor. Con fragmentos de oscuras inocencias, con torpes esqueletos de caricias, con harapos de sueños, con astillas de heridas sin cerrojos, con retazos de olvidos, con silencios, con este terco corazón obrero enhebrando una a una las miradas hasta llegar al beso.
Yo edifiqué este amor. Me desollé las manos y el alma para hacerlo. Desgarré la agonía de mis pieles en el seco perfil de tus misterios, en tu salvaje lluvia de raíces, en tu escasa ternura, en la eterna aspereza de tus miedos, en el rencor marchito de tu zarza, en la estirpe indomable de tus fuegos.
Yo edifiqué este amor. Establecí mi sumisión descalza como piedra y cimiento, lo parí con la fuerza de la tierra en la orilla de enero, lo afirmé como hiedra a tus murallas de aguijones sin tiempo... y lo sostengo a pura garra y dientes entre racimos de cuchillos negros.
Norma Segades Manias
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