Hoy busco con afán tus ojos. .Los que nunca he visto. Hoy busco en el jardín: manojos con tu aroma, y,. Persisto.
¡Persisto! en advertir tu piel de rosa, sin claudicar en mi afán por alcanzarte.
.Sin desistir, ante la duda inmensa, -por los jirones sangrantes de mis venas- si el vuelo púrpura de mariposa, llevó tu voz, a perderse en el ocaso.
¡He tocado las puertas del silencio! Al celaje, al universo; he preguntado: si en el aura tu voz aún existe, o fueron ecos de luces titilantes, las que escuché en la noche, en que expresaste: ¡Tengo dudas, y persisten! |