Así te extraño...
Con la pasión de mi alma cubriendo este cielo,
acariciando grises nubes de suave terciopelo;
soslayando el rocío eterno de la madrugada,
rogando te asomes en cada bendita alborada.
Así te extraño...
Con las manos cubriendo el latir de mi corazón,
y mi espalda desnuda de velos para sentir tu sol;
la mirada perdida en el horizonte indefinido,
añorando otoños de hojas lanzadas al olvido.
Así te extraño...
Danzando el baile de la eternidad ausente,
cobijando tu aura de bella luna transparente;
enredando mis estelas de redes graciosas,
acaparando en el cielo un volar de mariposas.