Tu liberación,
en tantas personas atadas
por el dinero, la infelicidad,
la angustia, la opresión, la apatía,
la mentira, la debilidad o la tristeza.
Que se cumpla, Señor.
Tú presencia
en los que quieren vivir y no pueden,
en los que levantándose, caen de nuevo,
en los que luchando, pronto se cansan,
en los que hablando demasiado,
no siempre dicen la verdad.
Que se cumpla, Señor.
La VERDAD que nos traes, Señor;
e ilumines los caminos de nuestro vivir,
los pensamientos de nuestra mente,
los pasos de nuestra fe,
los proyectos de nuestro existir.
Que se cumpla, Señor.
Que te acercas porque andamos perdidos.
Que nos hablas, porque estamos huérfanos.
Que nos miras, porque andamos solitarios.
Que nos amas, porque estamos necesitados.
Que se cumpla, Señor.