Hola !!!
Iniciamos el mes con la celebración de Todos los Santos. Y es bueno pensar que los santos no son seres excepcionales, tocados con alguna varita mágica o dotados de algún elemento personal que los demás no tengamos... Los santos son personas comunes, como todos nosotros, que han vivido o viven el mundo de su tiempo con todas las visicitudes y problemas que nosotros también afrontamos. Sólo que ellos se han animado a la santidad, se han jugado por su fe en Cristo y han podido superar sus propias debilidades y miserias humanas (las mismas que en mayor o menor medida tenemos todos)
Como decía el gran Juan Pablo II en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2000 y vale la pena repetirlo ahora y siempre: «Jóvenes de todos los continentes ¡no tengáis miedo de ser los santos del nuevo milenio! Sed contemplativos y amantes de la oración, coherentes con vuestra fe y generosos en el servicio a los hermanos, miembros activos de la Iglesia y constructores de paz».