Me olvidé de ti
Sentado entre las rocas del mar en que miraba,
el día se nublaba en un lindo atardecer.
Mis pies entre la arena y el agua me rozaba,
y escuché que se acercaba hacia mí una mujer.
Me dijo hola ¿cómo estás?
Hola, yo estoy bien,
mirando el vaivén de las olas y la brisa.
Mi nombre es (fulana) mi color es el azul,
mucho gusto soy Saúl y me gusta tu sonrisa.
Y así pasó el tiempo,
cada día sin pensar,
me llegaba a sentar,
a aquella misma roca.
Ella a mi lado se miraba muy sonriente,
y con un nombre diferente,
se presentaba en la roca.
Un día cerré mis ojos,
y en cuestión de segundos,
transportado en otro mundo,
ni siquiera me fijé.
Que no estaba a mi lado,
y estando ella sentada,
como que yo fuera nada,
recuerdo que se fue.
Esa es parte de la historia,
que viví en aquel día,
pensé que eras compañía,
pero ¿sabes? No fue así.
Ni siquiera sé tu nombre,
pues de tantos que tenías,
mi más grande alegría,
es que ya no pienso en ti.