Un amor inolvidable
Desde el día en que te fuiste de mi vida, mi alma y mis deseos se fueron contigo, qué más puedo decirte Berenice Isabel Torrez, la falta de tu amor me dejó un profundo luto. Tu partida fue más triste que un blues pero sigo de pie, caminando y pensando qué habría sido de nosotros si hubiéramos seguido el camino.
Sin embargo, la triste verdad es que cuando te veo por la calle, tu piel palidece y tus ojos esconden un sentimiento que no sé si es tristeza, pena o simplemente olvido de nuestro viejo y tormentoso romance que no pudo ver el amanecer de nuestro matrimonio, pues fue de rodillas que humillé mi corazón para pedir tu mano.
Te extraño pero no sé si aún te amo. Aunque ya he formado un hogar, sigo pensando en ti y no sé por qué, existe un abismo enorme entre tú y yo aunque solo nos separa un kilómetro de distancia.
Colaboración de Camilo
Nicaragua