Siente mi cuerpo una presencia extraña,
se acalora ante tu simple presencia...
Se llena de ternura el corazón vacío...
y se abren mis alas para abrigar tu frío.
Nace una fuerza extraña de asustar al miedo...
Se centra en mi pensamiento la sola idea de hacerte libre…
Anhelo el día de verte, volar con tus propias alas.
No quiero voltear y verte atrás,
ni quisiera ver tu sombra nada mas...
Por eso toma mi mano y déjame levantar tu vuelo
Toma mi mano y mira al cielo
Toma mi mano y ajustemos el ritmo,
para estar siempre paralelos al camino...
Colaboración de Cristina Carpio
Ecuador