Pero una mañana al despertar tu mirada, tu rostro ví y no aguante más y te seguí, mi corazón volvió a reir ahora todo es diferente; un camino distinto compartido en el que hayo una paz total y escucho una voz de aliento que alimenta mis sentimientos y regala felicidad
¿Qué te puedo decir que no sepas? Podría enumerar tus virtudes, y no acabaría a tiempo, podría relatar mis añoranzas, pero no te añoro si existes, podría incluso morir de amor, pero muerto aún seguiría amándote.
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