Los grandes proyectos necesitan de la
fusión del bien, de la honestidad, de
la solidaridad y por sobre todo del
amor al prójimo para ser exitosos.
Debemos creer en la vida más allá de
todo lo que suceda, y por sobre todo
dar un mensaje claro a nuestros hijos
para que ellos descubran el verdadero
camino hacia la felicidad.