Nunca había reparado en cómo está hecho un lazo.
Qué curioso es un lazo.
Una cinta dando vueltas que se enrosca, pero no se enreda.
Vira, revira, circula y es como un abrazo, corazón
con corazón, apretado entre los brazos.
Así es el lazo: Un abrazo en un obsequio, en el cabello,
en el vestido, en cualquier cosa donde lo ponga.
Y cuando tiro de una punta ¿qué es lo que sucede?
Se va escurriendo, resumiendo, desapareciendo.
Se deshace el abrazo.
Suelta el obsequio, el cabello, ya no hay lazo.
Y a la cinta, que curioso, no le falta ningún pedazo.
Ah! Entonces es así el amor, la amistad, todo lo que es
sentimiento como un pedazo de cinta, enrosca, asegura
un poquito, mas puede deshacerse en cualquier momento,
dejando libres las dos puntas del lazo.
Por eso es que se dice: lazo afectivo, lazo de amistad.
Y cuando dos se separan, entonces se dice: se rompieron los lazos.
Y salen las dos partes, y también sale la cinta, sin perder ningún pedazo.
Así es el amor. No captura, no esclaviza, no aprieta, no sofoca.
Porque cuando vira a eso, ya dejó de ser lazo.
Autor desconocido