El Duende Daniel
Este cuento me la contó el papá de Domitila y dice así:
Dicen que por aquí, cerca de Temuco, en un lugar que se llama El Manzano , un duende tenía su madriguera.
Cuentan que los duendes son chiquitos, pero muy dados a hacer travesuras como tirar la comida, esconder la ropa, los zapatos, las llaves o los monederos.
A algunas familias las fastidian bastante, y hasta se cambian de casa para verse libres de ellos.
También se dice que los duendes son muy enamorados, y por aquí hay cuentos de duendes de esos. Dicen que había una vez un duende que desde que vio a una niña muy bonita se quedó prendado de ella. A dondequiera la seguía, pero no la molestaba porque quería caerle bien.
Sucedió que como el duende deseaba estar siempre a su lado, a la hora de comer se sentaba junto a ella y se comía casi toda la comida. La niña empezó a enflacar, y los padres a preocuparse. También les extrañaba ver a la niña platicando con alguien, pero ellos no sabían con quién, porque no veían a nadie.Por fin decidieron llevarla con el yerbero, que también era brujo o hechicero, o cosa así. Él los sacó de dudas y les aconsejó que hicieran un espantapájaros con las ropas de la niña, que lo enterraran arriba del cerro, y que durante algunos días no dejaran salir a su hijita
Así lo hicieron y el duende iba allá, arriba del cerro, creyendo que encontraría a la niña pero jamás la encontró. Así, poco a poco, ella empezó a recobrar la salud.
Eso me contó el papá de Domitila…y ya no te cuento más pues pasó por un zapatito roto…después mañana te cuento otro.
Este cuento fue escrito por la Tía Gina