TERCERA HISTORIA
Un cierto niño había sido sacado de su cuna por unos duendes, y sustituido por otro que tenía una larga barba y unos ojos mirones, y quien no hacía más que comer y beber, acostado en su cuna. En su congoja, la madre fue donde la vecina a pedirle consejo. La vecina le dijo que ella debería llevar al intercambiado a la cocina, ponerlo junto al hogar, encender el fuego, y poner a hervir agua en dos cáscaras de huevo, lo que debería hacer reír al intercambiado, y si efectivamente reía, todo quedaría resuelto con él.
La mujer hizo todo tal como se lo indicó la vecina. Cuando puso las cascaras de huevo con agua en el fuego, el impostor dijo:
-"Yo soy ahora tan viejo como el bosque de occidente, pero nunca había visto que a alguien se le ocurriera hervir algo en unas cáscaras de huevo."-
Y comenzó a reír inmediatamente. Cuando estaba riendo, inesperadamente llegó un grupo de pequeños duendes, quienes traían al niño correcto, lo pusieron junto al hogar, y se llevaron con ellos al intercambiado.
Enseñanza:
1- Siempre se debe ser bien correspondido con las ayudas recibidas.
2- Cuando se está fuera de lo habitual, el tiempo corre veloz.
3- La risa corrige muchos males.