Un grupo de turistas en una región montañosa de Escocia
quería apoderarse de algunos huevos que estaban en un nido
situado en un lugar inaccesible frente a un precipicio.
Trataron de convencer a un niño que vivía por allí
cerca de que podía bajar hasta donde estaba el nido
si le ataban a una soga, que sería sostenida por ellos desde arriba.
Le ofrecieron una gruesa suma de dinero,
pero como no era gente conocida, el muchacho se negó a bajar.
Le dijeron que no le pasaría nada,
pues ellos sostendrían firmemente la soga.
Por fin el muchacho dijo:
La única condición que pongo para bajar,
es que sea mi papá el que sostenga la soga.
Los hombres no confían en los extraños.
Yo necesito conocer a una persona
antes de depositar en ella mi confianza.
Pero hace cuarenta años que conozco a Dios,
y cada día tengo más confianza en Él.
Moody
Conoces lo suficientemente a Dios
como para depositar TODA tu confianza en Él?
En el temor de Dios está la fuerte confianza;
Karol
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