Vivimos en interdependencia constante.
Esto significa que todo lo que haga yo va a tener
una consecuencia para el otro y todo lo que otra persona lo haga,
tendrá una consecuencia para mi, como ser humano.
Nosotros somos seres que vivimos unos de los otros,
en una natural cooperación constante.
Cuando nos aislamos, creamos una tensión que no es verdadera.
Es solo cuando comprendemos que todos los papeles estan interconectados,
que podemos transformar este mundo que sirve de escenario de vida.