La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva.
En cambio la victoria tiene algo negativo,
jamás es definitiva.
Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación,
la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal.
Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas,
porque los optimistas están encantados con lo que hay.
José Saramago
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