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EL RECUERDO DE MI SUEÑO
 
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General: CUENTO DE HALLOWEEN------NOS ESTAMOS ACERCANDO A LA NOCHE SEÑALADAAAA
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Respuesta  Mensaje 1 de 177 en el tema 
De: UTOPIA  (Mensaje original) Enviado: 11/10/2009 10:58
En mi barrio había una casa misteriosa. Parecía deshabitada y en ruinas, pero cada noche se veía una luz encendida a través de una ventana; sin embargo, nunca nadie había visto entrar ni salir de allí a nadie.
Durante la noche de Halloween nos gustaba disfrazarnos, explicar historias de terror escondidos en algún lugar solitario y oscuro, pero aquel año, después de haberlo discutido tantas veces, decidimos entrar en la Casa.
En realidad, aunque hacía tiempo que no vivía una experiencia emocionante y me apetecía, algo en mi mente me estaba diciendo que no era buena idea; por eso cuando Alex lo propuso y Laura se apuntó con entusiasmo, tardé en pronunciarme porque no sabía qué hacer. Susana fue más decidida:
-No. Yo AHI no entro. Entrad vosotros si queréis.
David seguía callado, como yo, y parecía tener ganas de que alguien tomara una decisión, la que fuera, lo antes posible. A Laura le aburría tener que preocuparse de la espera de Susana mientras ella estaba dentro de la Casa.
-¿Por qué no? Si tenemos miedo, pues nos vamos y ya está.
-Ni hablar. Sé que en esa casa...
Se calló en seco. Mientras Alex y Laura le pedían que continuara, David la miró como si adivinara sus pensamientos. De algún modo, yo necesitaba saber si lo que iba a decir era la historia sobre la Casa que contaba todo el mundo o si había algo diferente, pero me quedé mirando al suelo y preferí esperar, porque no quería avergonzarla delante de los demás.
-¿Qué pasa ahí dentro? ¡Dínoslo! -insistía Alex.
-Bueno... lo hemos oído un montón de veces: que está embrujada y todo eso... ya sé que parecen tonterías pero a mí no me hace gracia. Además, siempre hay algo que hace vida ahí dentro, por las noches...
-¡Venga, si está claro que ahí no vive nadie -dijo Laura-! Seguro es gente que va a pincharse...
David se tapó la sonrisa con la mano; Alex miró a Laura enfadado. Ella intentó corregir el error:
-O no... o... la gente que entra a hacer espiritismo... como nosotros.
-¿Y cómo es que nunca vuelven? -pregunté finalmente.
-Vamos, dejadlo ya: si nunca lo hemos hecho antes, ¿por qué tenemos que meternos ahí ahora? ¿Es que no tenemos otra cosa que hacer?
Yo pensaba lo contrario que Susana: ya que nunca lo hemos hecho, ¿por qué no hacerlo ahora? Estaba claro que Alex y Laura iban a entrar igualmente, y a lo mejor hasta conseguían arrastrar a Susana.
-¿Y tú qué dices -preguntó ella, dirigiéndose a David-? ¿O es que nos quieres meter miedo con tanto silencio?
David se levantó del bordillo donde estaba sentado y se arregló las solapas de la chaqueta larga y negra.
-¿Por qué no hacemos una votación?
Alex:
-Eso, o lo echamos a suertes
-¡Claro, la voz de la justicia! -replicó Susana, con voz de trailer de película de acción.
Mientras ellos discutían, David se acercó a mí y me susurró:
-No te preocupes.
Tenía un tono conciliador, casi paternal. Después, sin dejar de mirarme, levantó la mano diciendo "Yo sí quiero entrar."
Un velo de lágrimas se asomó a los ojos de Susana, como le ocurre cada vez que se enfada mucho.
-Ah, muy bien, pensé que siendo tan mayor y tan maduro como pareces estas tonterías no te interesaban, pero ya veo que eres igual de crío que ellos... pues venga, ¡todos adentro! Yo no pienso moverme de aquí hasta que no salgáis, y si veo que tardáis mucho llamaré a la policía.
Al ver que a Laura no le había gustado nada esa última idea -¿habría algo más humillante que la policía llamando a sus padres después de haberle estropeado la noche?), preferí hablar yo con Susana antes de que la discusión empeorase.
-Entiendo que no quieras entrar, pero te prometo que no nos pasará nada. Por favor, vuelve a casa y duerme. Antes del amanecer te enviaré un mensaje.
La mirada furiosa de Susana se volvió triste.
-Pero... yo pensé que te quedarías aquí conmigo...
No supe qué decir. Mientras Laura y Alex caminaban hacia el portal de la Casa, David estaba de pie mirando hacia donde estábamos nosotras; el viento le movía los cabellos ondulados.
-Olvídalo: ve con él, te está esperando. Que Dios te bendiga -dijo finalmente Susana, cansada; luego puso delante de mis labios la cruz de oro que siempre llevaba colgada al cuello para que yo la besara: sabía que yo lo haría aunque sólo fuera por tranquilizarla. No quise mirar su rostro por si había empezado a llorar. Entonces noté una mano que se apoyaba en mi espalda.
-Vamos.
David había retrocedido unos pasos hasta donde estaba yo y me invitó a andar hacia la puerta. La conciencia me dolía por haber dejado sola a Susana, pero una emoción muy dulce se agitaba en mi interior al caminar al lado de David, sabiendo que en unos momentos íbamos a compartir algo; no sabíamos qué, pero algo lleno de misterio que reforzaría nuestra confianza mutua.

La puerta estaba abierta. Alex y Laura no parecían haber encontrado muchas dificultades en abrirla. Seguramente habría sido forzada en otra ocasión. La luz que venía de los faroles en la calle y de la luna alumbraba levemente la entrada, que consistía en un pasillo estrecho y corto, de baldosas rotas blancas y negras, que daba a unas escaleras de caracol. Yo había dejado de pensar en Susana, y subía las escaleras despacio junto a David. Sólo se oían nuestros pasos sobre los estrechos y rasgados peldaños de mármol y, más lejos, las voces de los otros dos. Cuando llegamos al primer piso sólo llegaba luz desde un ventanuco que daba a la parte trasera de la casa. David sacó una linterna de su bolsa y pudimos ver las cuatro puertas que había en el rellano. Las voces de Laura y de Alex, que a ratos reían nerviosamente, se oían ahora amortiguadas, como si vinieran de una habitación con la puerta cerrada.
 
Tomado de la red.


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Respuesta  Mensaje 58 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 10:59
LOS NIÑOS Leyenda de Los Niños

Es la historia que sucedió en un pueblo de los alrededores del concejo de aller, hace 60 años aproximadamente, dos niños pequeños cogieron una extraña enfermedad bastante contagiosa, una niña de 8 meses y un niño de 4 años.

los vecinos del lugar entraron en la casa sacando a los padres a la fuerza obligando a estos a dejar a sus hijos en la casa, cerrando puertas y ventanas con tablas y puntas, los llantos del bebe se oían día y noche. pasaron 3 semanas y el bebe dejó de llorar, pero aún se veía una cabecita asomada por uno de los huecos de una ventana que había quedado sin tapar.

al cabo de 5 meses ya se suponía que el niño estaba también muerto, los vecinos del lugar subieron a la casa y clavaron una cruz de madera en una de las paredes exteriores de la casa en símbolo de los niños fallecidos, aún está esa cruz en la casa.

yo la veo cada vez que subo a ese pueblo, los vecinos cuentan que por las noches se oyen los llantos desesperados de un bebé, incluso un vecino hace poco se aventuró a entrar en la casa y... salió de allí como si hubiese visto un fantasma porque asegura que la cuna, aunque vieja estaba allí y al acercarse se empezó a mecer sola, y lo más sorprendente y aterrante es que...aseguran que a las 3 de la mañana, se ve a un niño pequeño bajar por la cuesta de la casa y al llegar abajo desaparece sin dejar el menor rastro...


Respuesta  Mensaje 59 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 11:00
LLAMADA PERDIDA Leyenda de La Llamada Perdida

Hola, soy una chica de Valencia, el otro día me contaron una historia que me dejó verdaderamente impactada. Sé que puede parecer un poco increíble, pero me fío de quien me lo contó, y la verdad es que me ha hecho reflexionar mucho.

Ocurrió días antes de semana santa en
Valencia. Después de estar toda la tarde estudiando en la biblioteca de su universidad una chica se da cuenta al salir que tenía 5 llamadas perdidas de su novio. En un primer momento ya le resultó extraño, pues habían quedado para cenar aquella noche como solían hacer cada martes.

Mientras se dirigía a su
coche marcó el número de teléfono, “otra vez va a llegar tarde, a ver qué le ha pasado hoy….”, pensó. Pero después de 5 tonos…. El buzón: “soy víctor, en estos momentos no te puedo atender, si quieres puedes dejar tu mensaje” Ella decidió colgar, ya lo llamaría al llegar a casa.

Estaba oscuro, pero no le costó encontrar su coche, a aquellas horas el parking de la Universidad estaba prácticamente vacío. Se sentó al volante, y cuando apenas había arrancado el
motor, volvió a sonar el móvil.

(Aunque le costó encontrarlo entre todas las cosas que llevaba en el bolso consiguió descolgar, ella ya esta un poquito atacada!!)
Era su novio, “¿dónde estás? …… “¿Estás bien?”……. Víctor, no te oigo” Al otro lado… sólo había silencio.

Después de esperar unos segundos, decidió colgar, y llamarlo ella. Una vez más 5 tonos……………..el tiempo esta vez parecía pasar más despacio “No sé que te pasa, ¿por qué no coges el teléfono? …… En fin, nos vemos donde siempre, pero primero tengo que pasar por mi casa. Un beso”.

Al colgar el teléfono lo dejó donde lo podía ver. No podía fijarse en la carretera, solamente mirar hacia el móvil…..pero el móvil no sonaba… cada vez más inquieta no pudo evitar no asustarse cuando sonó de nuevo. Paró el coche bruscamente en el arcén y contestó (muy nerviosa) “Víctor??, Víctor???....¿qué pasa? Contéstame de una vez, ya está bien!, no me hace ninguna gracia!!!” La comunicación se cortó de repente.

Sin darse cuenta empezó a pisar fuertemente el acelerador, el coche iba cada vez más rápido y de repente los vio de pie en la puerta de su casa: eran sus padres. “Victor ha muerto. Se mató esta mañana con el
coche”

(Aunque le costó encontrarlo entre todas las cosas que llevaba en el bolso consiguió descolgar, ella ya esta un poquito atacada!!)
Era su novio, “¿dónde estás? …… “¿Estás bien?”……. Víctor, no te oigo” Al otro lado… sólo había silencio.

Después de esperar unos segundos, decidió colgar, y llamarlo ella. Una vez más 5 tonos……………..el tiempo esta vez parecía pasar más despacio “No sé que te pasa, ¿por qué no coges el teléfono? …… En fin, nos vemos donde siempre, pero primero tengo que pasar por mi casa. Un beso”.

Al colgar el teléfono lo dejó donde lo podía ver. No podía fijarse en la carretera, solamente mirar hacia el móvil…..pero el móvil no sonaba… cada vez más inquieta no pudo evitar no asustarse cuando sonó de nuevo. Paró el coche bruscamente en el arcén y contestó (muy nerviosa) “Víctor??, Víctor???....¿qué pasa? Contéstame de una vez, ya está bien!, no me hace ninguna gracia!!!” La comunicación se cortó de repente.

Sin darse cuenta empezó a pisar fuertemente el acelerador, el coche iba cada vez más rápido y de repente los vio de pie en la puerta de su casa: eran sus padres. “Victor ha muerto. Se mató esta mañana con el coche”.

Respuesta  Mensaje 60 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 11:01
PRELUDIO DE UN FANTASMA Leyenda de Preludio de un Fantasma

Como no dejar que los recuerdos de la infancia rijan toda mi atención y se presenten como deja vus en mi mente, si el contexto en el que me encuentro interviene en todos mis sentidos. Nunca pensé que un simple paseo a provincia, resultara de esta tan agradable forma. Refugiarme de la lluvia afuera de la presidencial municipal ha amplificado todas estas sensaciones, el olor de esa planta que tenía mi abuela en su pequeño jardín y la imagen de un curioso anciano, el cual se encuentra parado al otro lado de la calle, el cual me recuerda tanto a mi abuelo.

Me imagino que son todos los factores en suma lo que me provoca esta reacción de nostalgia sobre la pérdida del padre de mi madre. La reacción inmediata de fotografiarlo, se hizo notar, lo cual provocó el inmediato acercamiento de esta persona. Sabía exactamente lo que quería. La gente de ciudad siempre quiere llevarse un poco del folklore, sacan mil fotos de las personas y edificios de los pueblos, así como su condición de vida. Los lugareños, no lo ven mal, ¡ah! eso si, con su respectiva cuota. El billete de cien ya lo tenía preparado cuando el llego hasta mi refugio, talvez no valgan tanto las fotos que le tome mientras se aproximaba, sino la extraña sensación de nostalgia que me invadía.

Extendió la mano y torció la cabeza a la izquierda como símbolo de ternura y aceptación, lo cual, le di el billete que ya tenía listo y saque otro billete de cien, había ganado puntos extras por imitar los gestos de mi abuelo. Al ver esto comento:- “Tómale a ese edificio, ya esta muerto”, -“¿Cómo?”- conteste quitándome los audífonos. Que lastima pensé, me encanta esa canción y seguía cantando en mi mente “Julia Julia….”, mientras Lennon se alejaba de mis oídos y se dirigía con mi mano a mi bolsa. –“Tómale a ese edifico, ya murió, se caerá pronto, tómale, tómale”-

Me decía el viejito. –Yo volví a responder “¿Cómo dice?”. “Si, los edificios se deben de proteger si no se caen, se mueren, no tienen alma, nacen muertos y caen muertos, si vuelves ya no lo veras el próximo año”- comento el anciano, mientras sufría con la dicción por la falta de los dientes delanteros. Una pequeña risa me salió de repente y pregunta- “¿A que se refiere? ¿Como los protegen? ¿Se ponen cruces? ¿Se bendicen?” – En tono serio señaló otro que tímidamente se asomaba de un barrio bajo “Ese esta bien protegido, tiene espíritu” –Me miro y sonrió como si supiera todo aquello que yo no se- “De hecho tiene muchos espíritus, muchas almas, tu sabes, ¿No?”.
Le invité a unos aguardientes, como el decía, ya que el día se había perdido por la lluvia. Y en ese momento fue cuando regreso al tema. “¿Tu sabes de apariciones? ¿Has oído de que se quedan en la tierra…?” – Hizo una pausa, para dar el trago “Aja, si lo he…” – No me dejó terminar la frase y continuó “Por algún objeto, una persona o un lugar querido, que seres más tontos, ambiciosos, egoístas” – Calló un poco y movía la cabeza en negación y continuó “¿Qué crees que pasaría, si te hicieran depender de un objeto, de toda una estructura, en los momentos más difíciles y dolorosos al final de tu vida? Digamos una piedra u otro objeto inanimado, las apariciones no entienden cuando mueren, se confunden, cuidan el objeto como si fuera su propio brazo o sus ojos. ¿Entiendes verdad?”. De verdad ya me sentía un poco mareado por la plática de este señor y había dejado de llover, me disculpé y me fui a dormir a un cuartito que había rentado.


Al día siguiente como a las 5:30 de la tarde, exploraba las periférias del pueblo.
Al observar un cuervo, intenté sacar un lente para mi cámara y así fotografiarlo mejor, el lente cayó y rodó por la inclinación del sueol. Al gritar “Maldito Yepe”, el cuervo voló, en dirección a donde rodó la lente, si no hubiera sido porque me acordé del hermano de mi novia, llamado Yepe, el cual me había comentado su necesidad por una foto de un cuervo en negativos, ni siquiera hubiera hecho caso al animalejo ese. Perseguí mi lente, pero parecía que perseguía al ave de los mil demonios, porque ésta volaba a la misma dirección a la que se dirigía mi lente en fuga. La extensión de mi cámara detuvo su involuntaria marcha al detenerla un puente parcialmente concluido. Me detuve y volteé a los lados, a lo lejos unas mujeres lavando, un hombre las observaba. Llevaba dos días en el pueblo y ya los reconocía.

Él era un joven de unos 25 a 28 años, que sufría retraso mental y ellas trabajaban como compañía (¿Entiendes verdad? Citando a mi anciano amigo) en la casa que señaló el anciano de ayer, la casa con alma o con espíritus, esa casa que no moriría nunca o que se yo. El puente era chico y serviría para que la gente pasara con sus mulas el río. Contaba con 4 pilares anchos, lo que resultó interesante es que el cuervo se paró encima de uno de estos pilares y lo comenzó a picotear. Chillaba y aleteaba, parecía inquieto, estaba ansioso por romper la roca, algo que nunca lograría con ese pico. Me acerqué a él, más bien a mi lente. Y un bebé, me imagino que de una de las mujeres que lavaban, comenzó a llorar mientras llegaba a mi punto de reunión con el objeto fugaz, que lo más probable es que ya estuviese roto. El cuervo no se movió al estar a algunos pasos del puente, y comenzó a picar más rápido, como si le fuera a quitarle una presa, el chico que estaba sentado con toda su atención con las jóvenes volteo bruscamente hacía mí y se levantó, quieto y atento. Al recoger mi lente, me percaté que el llanto del bebe salía del puente, muy tenue. Que raro funciona la acústica en esta zona, ha de estar reflejando el llanto hacía el interior de uno de los pilares. Me acerqué al pilar y coloqué mi oreja, no sonaba ahí, ¿Era que salía del otro pilar?. Si salía de ahí, no era algo posible, y miré para arriba del pilar para saber si existía un orificio en la parte superior por donde pudiera en la remota posibilidad haberse caído ahí un bebe. ¿Qué estoy diciendo? Eso es imposible y le di la vuelta, talvez la madre lo hubiera metido por algún hueco, para protegerlo del sol. No hay nada, el pilar que era recién hecho estaba totalmente cerrado, parecía haber un pequeño orificio arriba, por donde salía el sonido. Voltee para recoger mis cosas y salir corriendo al pueblo por ayuda, cuando me vi rodeado por las mujeres y el chico el cual estaba todo extasiado, sonreía de una manera enferma, se notaba que acababa de realizar un trabajo de albañilería, por las condiciones de su ropa. Hay un bebe adentro, necesitamos ayuda –grité. La única respuesta que recibí, fue que tres de las mujeres sacaran sus machetes. No entendí la situación totalmente, fue de extrañeza total- ¿Qué les pasa? – Grité- Hay un bebe adentro. - El joven balbuceaba Falta uno, necesitamos uno – le decía a las jóvenes y continuaba Hay un bebe adentro, hay uno adentro, hay mil, estoy yo adentro – Eso ya no es retraso, esta loco – pensé. Las jóvenes no hablaban español, hablaban su lengua local, me hace pensar que si hablaban español, pero no lo querían utilizar en este momento.

¿Han recibido un golpe tan fuerte en la cabeza que los pensamientos se disuelven y no se terminan de formar? Recuerdo que el joven camina hasta estar a mis espaldas.
Yo me cuidaba del tosco afilado de los machetes de las jóvenes, los cuales ya habían acertado torpemente a mi cuerpo, aún así nada grave. No se con que me golpearon la cabeza, pero todavía me molesta todo, me molesta el recuerdo de las últimas palabras del maldito loco que me golpeo Necesita estar vivo, no lo maten-suplicaba el
joven- falta otro pilar del puente –una de las jóvenes contestó Solo era mi hijo y ya, sabes que me maten si me vuelvo a embarazar, ya te hice el favor. Me molesta el chillido del bebe, me molesta este olor a piedra mojada con cemento, me molestan estas paredes que me aprietan de todos lados. No me gusta esta oscuridad, no me gusta este poco aire que entra, no me gusta el hambre y no me gusta la sed que tengo.

Como no dejar que los recuerdos de la infancia rijan toda mi atención y se presenten como deja vus en mi mente, si el contexto en el que me encuentro interviene en todos
mis sentidos. Recuerdo en mi infancia, cuando jugaba a las escondidillas...

Respuesta  Mensaje 61 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 11:55
PROTECCIÓN Leyenda de Protección

Hace aproximadamente unos dos meses que salí de viaje a Mazatlán, Sinaloa, con un grupo de estudiantes. A nuestro regreso hacia Ciudad Juárez, cuando pasamos por la zona del espinazo del diablo, el autobús en el que íbamos se vio obligado a parar por otro autobús que estaba obstruyendo el tráfico. Nuestro chofer se bajó para ayudar a las personas que se habían quedado, él amablemente se ofreció a llevar a su destino los que pillara cerca de la ruta.

Al subir uno de los
pasajeros a nuestro autobús, empezó a platicar con nuestro chofer sobre lo que les había ocurrido, él dijo los siguiente:

- Cuando salimos de la ciudad y nos dirigíamos hacia la mencionada zona del espinazo del diablo, una
niña se acercó para pedir que la llevaran hacia otro lugar no muy lejano, el chofer no consintió que una niña llegara sola hasta su destino ni tampoco que atravesara andando el espinazo del diablo. Cuando la niña subió al autobús le mencionó al chofer que el vehículo tenía problemas en los frenos y que debería parar, claro el chofer al no notar nada la ignoró por un momento, hasta que después de unos instantes se sintió inseguro y bajo para realizar una pequeña revisión. Al ver que lo que había dicho la niña era cierto subió rápidamente al autobús para preguntarle que como es que ella sabía de la avería, pero ya no estab, había desaparecido sin dejar rastro ante toda la gente, la buscaron pero nadie dio con ella.

¿Quién sería esa niña? ¿por que los habrá salvado? ¿como conocía el problema del camión?.

No sabemos la respuesta, pero lo que sí sabemos, es que no estamos solos en el
mundo, también nos acompañan aquellos que un día nos dejaron.

Respuesta  Mensaje 62 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 11:55


Respuesta  Mensaje 63 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 13:12
SUERTE QUE NO ENCENDISTE LA LUZ Leyenda de Suerte que no encendiste la Luz

Hace unos dos años, en Granada capital, ocurrió un asesinato que llamó mucho la atención. Fue en un piso de estudiantes, donde vivían cuatro chicas. Una noche, dos de las chicas se fueron a sus respectivos pueblos ya que era viernes, para pasar el fin de semana. Las otras dos se quedaron en el piso. Una de ellas decidió irse a dormir al piso de una compañera de clase. Se fue dejando a la otra sola en la vivienda.

Por la noche, la que se había ido a dormir fuera se dio cuenta de que no tenía pijama y volvió al piso a recogerlo. Fue a su habitación y no encendió la luz para no “despertar” a su compañera. Cogió el pijama que estaba en el armario y se fue de nuevo.

A la mañana siguiente, cuando volvió, se dio cuenta de que la policía estaba en el piso y que los vecinos llenaban el pasillo. Se asustó mucho porque no sabía qué había pasado. Se dirigió a su habitación y vio que un “cuerpo” se encontraba en el suelo tapa-do con una sábana. ¡Era un cadáver! ¡Su amiga había muerto! ¿Cómo? Se puso muy nerviosa, un montón de preguntas se atropellaban en su mente y no encontraba ninguna respuesta.

La noche antes un ladrón había entrado en el piso y, estando la chica sola, la mató después de robarle el dinero que tenía. Cuando la chica protagonista fue al piso a recoger el pijama, el ladrón se encontraba en su habitación y ya había asesinado a su compañera. Dicho hombre dejó escrito en el espejo de la habitación, con pintalabios rojo: “SUERTE QUE NO ENCENDISTE LA LUZ”.

Respuesta  Mensaje 64 de 177 en el tema 
De: alicia32 Enviado: 11/10/2012 13:13
LA DAMA DE BLANCO Leyenda de La Dama de Blanco

Esto es real, ha sucedido muchas veces. acá en mi país, hay una autopista y en la misma una curva muy peligrosa en la cual muchos carros se accidentan.
una noche un taxista hacia su ruta normal por aquella área, cuando de pronto vio una
mujer vestida de blanco, flotando, como a unos 10cm del suelo, el hombre sintió un gran espanto, fue terrible!, seguidamente miró por el retrovisor para ver si tan espeluznante mujer seguía allí, pero no la vio, había desaparecido totalmente. justo cuando él empezaba a relejarse escuchó la respiración de alguien en el asiento del pasajero trasero y era ella!, aquella mujer silenciosa, misteriosa y terrorífica!!, el hombre perdió rápidamente el control del auto, la mujer solo sonreía y permanecía callada.

el auto fue a dar a un árbol, el taxista no murió, pero al ser trasladado al hospital, le contó su anécdota al celador del lugar cuando iba saliendo y él me la contó a mi, desde aquel día el taxista no ha vuelto a trabajar, perturbado por aquella memoria espeluznante. se dice que a diferencia de el muchos otros son atacados por la mujer, "la
dama de blanco" , y no viven para contarlo.....aquel hombre, tuvo suerte, mucha suerte.......fin.

Respuesta  Mensaje 65 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 16:21
BELLÍSIMOS TRABAJOS
OS QUIERO
 

Respuesta  Mensaje 66 de 177 en el tema 
De: UTOPIA Enviado: 11/10/2012 19:57



Respuesta  Mensaje 67 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 20:53
La bruja Baba-Yaga
[Cuento folclórico ruso. Texto completo]

Alekandr Nikoalevich Afanasiev

 

Vivía en otros tiempos un comerciante con su mujer; un día ésta se murió, dejándole una hija. Al poco tiempo el viudo se casó con otra mujer, que, envidiosa de su hijastra, la maltrataba y buscaba el modo de librarse de ella.

Aprovechando la ocasión de que el padre tuvo que hacer un viaje, la madrastra le dijo a la muchacha:

-Ve a ver a mi hermana y pídele que te dé una aguja y un poco de hilo para que te cosas una camisa.

La hermana de la madrastra era una bruja, y como la muchacha era lista, decidió ir primero a pedir consejo a otra tía suya, hermana de su padre.

-Buenos días, tiíta.

-Muy buenos, sobrina querida. ¿A qué vienes?

-Mi madrastra me ha dicho que vaya a pedir a su hermana una aguja e hilo, para que me cosa una camisa.

-Acuérdate bien -le dijo entonces la tía- de que un álamo blanco querrá arañarte la cara: tú átale las ramas con una cinta. Las puertas de una cancela rechinarán y se cerrarán con estrépito para no dejarte pasar; tú úntale los goznes con aceite. Los perros te querrán despedazar; tírales un poco de pan. Un gato feroz estará encargado de arañarte y sacarte los ojos; dale un pedazo de jamón.

La chica se despidió, cogió un poco de pan, aceite y jamón y una cinta, se puso a andar en busca de la bruja y finalmente llegó.

Entró en la cabaña, en la cual estaba sentada la bruja Baba-Yaga sobre sus piernas huesosas, ocupada en tejer.

-Buenos días, tía.

-¿A qué vienes, sobrina?

-Mi madre me ha mandado que venga a pedirte una aguja e hilo para coserme una camisa.

-Está bien. En tanto que lo busco, siéntate y ponte a tejer.

Mientras la sobrina estaba tejiendo, la bruja salió de la habitación, llamó a su criada y le dijo:

-Date prisa, calienta el baño y lava bien a mi sobrina, porque me la voy a comer.

La pobre muchacha se quedó medio muerta de miedo, y cuando la bruja se marchó, dijo a la criada:

-No quemes mucha leña, querida; mejor es que eches agua al fuego y lleves el agua al baño con un colador.

Y diciéndole esto, le regaló un pañuelo.

Baba-Yaga, impaciente, se acercó a la ventana donde trabajaba la chica y le preguntó a ésta:

-¿Estás tejiendo, sobrinita?

-Sí, tiíta, estoy trabajando.

La bruja se alejó de la cabaña, y la muchacha, aprovechando aquel momento, le dio al gato un pedazo de jamón y le preguntó cómo podría escaparse de allí. El gato le dijo:

-Sobre la mesa hay una toalla y un peine: cógelos y echa a correr lo más de prisa que puedas, porque la bruja Baba-Yaga correrá tras de ti para cogerte; de cuando en cuando échate al suelo y arrima a él tu oreja; cuando oigas que está ya cerca, tira al suelo la toalla, que se transformará en un río muy ancho. Si la bruja se tira al agua y lo pasa a nado, tú habrás ganado delantera. Cuando oigas en el suelo que no está lejos de ti, tira el peine, que se transformará en un espeso bosque, a través del cual la bruja no podrá pasar.

La muchacha cogió la toalla y el peine y se puso a correr. Los perros quisieron despedazarla, pero les tiró un trozo de pan; las puertas de una cancela rechinaron y se cerraron de golpe, pero la muchacha untó los goznes con aceite, y las puertas se abrieron de par en par. Más allá, un álamo blanco quiso arañarle la cara; entonces ató las ramas con una cinta y pudo pasar.

El gato se sentó al telar y quiso tejer; pero no hacía más que enredar los hilos. La bruja, acercándose a la ventana, preguntó:

-¿Estás tejiendo, sobrinita? ¿Estás tejiendo, querida?

-Sí, tía, estoy tejiendo -respondió con voz ronca el gato.

Baba-Yaga entró en la cabaña, y viendo que la chica no estaba y que el gato la había engañado, se puso a pegarle, diciéndole:

-¡Ah viejo goloso! ¿Por qué has dejado escapar a mi sobrina? ¡Tu obligación era quitarle los ojos y arañarle la cara!

-Llevo mucho tiempo a tu servicio -dijo el gato- y todavía no me has dado ni siquiera un huesecito, y ella me ha dado un pedazo de jamón.

Baba-Yaga se enfadó con los perros, con la cancela, con el álamo y con la criada y se puso a pegar a todos.

Los perros le dijeron:

-Te hemos servido muchos años sin que tú nos hayas dado ni siquiera una corteza dura de pan quemado, y ella nos ha regalado con pan fresco.

La cancela dijo:

-Te he servido mucho tiempo sin que a pesar de mis chirridos me hayas engrasado con sebo, y ella me ha untado los goznes con aceite.

El álamo dijo:

-Te he servido mucho tiempo, sin que me hayas regalado ni siquiera un hilo, y ella me ha engalanado con una cinta.

La criada exclamó:

-Te he servido mucho tiempo, sin que me hayas dado ni siquiera un trapo, y ella me ha regalado un pañuelo.

Baba-Yaga se apresuró a sentarse en el mortero; arreándole con el mazo y barriendo con la escoba sus huellas, salió en persecución de la muchacha. Ésta arrimó su oído al suelo para escuchar y oyó acercarse a la bruja. Entonces tiró al suelo la toalla, y al instante se formó un río muy ancho.

Baba-Yaga llegó a la orilla, y viendo el obstáculo que se le interponía en su camino, rechinó los dientes de rabia, volvió a su cabaña, reunió a todos sus bueyes y los llevó al río: los animales bebieron toda el agua y la bruja continuó la persecución de la muchacha.

Ésta arrimó otra vez su oído al suelo y oyó que Baba-Yaga estaba ya muy cerca: tiró al suelo el peine y se transformó en un bosque espesísimo y frondoso.

La bruja se puso a roer los troncos de los árboles para abrirse paso; pero a pesar de todos sus esfuerzos no lo consiguió, y tuvo que volverse furiosa a su cabaña.

Entretanto, el comerciante volvió a casa y preguntó a su mujer.

-¿Dónde está mi hijita querida?

-Ha ido a ver a su tía -contestó la madrastra.

Al poco rato, con gran sorpresa de la madrastra, regresó la niña.

-¿Dónde has estado? -le preguntó el padre.

-¡Oh padre mío! Mi madre me ha mandado a casa de su hermana a pedirle una aguja con hilo para coserme una camisa, y resulta que la tía es la mismísima bruja Baba-Yaga, que quiso comerme.

-¿Cómo has podido escapar de ella, hijita?

Entonces la niña le contó todo lo sucedido.

Cuando el comerciante se enteró de la maldad de su mujer, la echó de su casa y se quedó con su hija.

Los dos vivieron en paz muchos años felices. 


Respuesta  Mensaje 68 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 21:06
LA BRUJITA DULCE



HABÍA UNA VEZ UNA BRUJITA MUY ESPECIAL, PORQUE ERA UNA BRUJITA BUENA, PERO NO TENÍA NI IDEA DE CÓMO SER BUENA. DESDE PEQUEÑITA HABÍA AGUANTADO LAS REGAÑINAS DE LAS BRUJAS, QUE LE DECÍAN QUE TENÍA QUE SER MALA COMO TODAS, Y HABÍA SUFRIDO MUCHO PORQUE NO QUERÍA SERLO. TODOS SUS HECHIZOS ERAN UN FRACASO, Y ADEMÁS, NO ENCONTRABA NADIE QUE QUISIERA ENSEÑARLE A SER BUENA, ASÍ QUE CASI SIEMPRE ESTABA TRISTE.

UN DÍA SE ENTERÓ DE QUE LAS BRUJAS VIEJAS PLANEABAN HECHIZAR UNA GRAN MONTAÑA Y CONVERTIRLA EN VOLCÁN PARA ARRASAR UN PEQUEÑO PUEBLO. LA BRUJITA BUENA PENSÓ EN EVITAR AQUELLA MALDAD, PERO NO SABÍA CÓMO Y EN CUANTO SE ACERCÓ AL PUEBLO TRATANDO DE AVISAR A LA GENTE, TODOS SE ECHARON A LA CALLE Y LA AHUYENTARON TIRANDO PIEDRAS AL GRITO DE "¡¡LARGO DE AQUÍ, BRUJA!!".

LA BRUJITA HUYÓ DEL LUGAR CORRIENDO, Y SE SENTÓ A LLORAR JUNTO AL CAMINO.

AL POCO LLEGARON UNOS NIÑOS, QUE AL VERLA LLORAR TRATARON DE CONSOLARLA. ELLA LES CONTÓ QUE ERA UNA BRUJA BUENA, PERO QUE NO SABÍA CÓMO SERLO, Y QUE TODO EL MUNDO LA TRATABA MAL. ENTONCES LOS NIÑOS LE CONTARON QUE SER BUENO ERA MUY FÁCIL, QUE LO ÚNICO QUE HABÍA QUE HACER ERA AYUDAR A LOS DEMÁS Y HACER COSAS POR ELLOS.

- ¿Y QUÉ PUEDO HACER POR VOSOTROS?- DIJO LA BRUJA.

- ¡PODÍAS DARNOS UNOS CARAMELOS!, LE DIJERON ALEGRES.

LA BRUJA SE APENÓ MUCHO, PORQUE NO LLEVABA CARAMELOS Y NO SABÍA NINGÚN HECHIZO, PERO LOS NIÑOS NO LE DIERON IMPORTANCIA, Y EN SEGUIDA SE FUERON JUGANDO. LA BRUJITA, ANIMADA, VOLVIÓ A SU CUEVA DISPUESTA A AYUDAR A TODO EL MUNDO, PERO CUANDO IBA DE CAMINO ENCONTRÓ A LAS BRUJAS VIEJAS HECHIZANDO LA MONTAÑA, QUE YA SE HABÍA CONVERTIDO EN UN ENORME VOLCÁN Y EMPEZABA A ESCUPIR FUEGO.

QUERÍA EVITARLO, PERO NO SABÍA CÓMO, Y ENTONCES LE VINIERON A LA CABEZA UN MONTÓN DE PALABRAS MÁGICAS, Y CUANDO QUISO DARSE CUENTA, EL FUEGO SE CONVIRTIÓ EN CARAMELOS, Y LA MONTAÑA ESCUPÍA UNA GRAN LLUVIA DE CARAMELOS Y DULCES QUE CALLÓ SOBRE EL PUEBLO.
ASÍ FUE COMO LA BRUJITA APRENDIÓ A SER BUENA, DESEANDO DE VERDAD AYUDAR A LOS DEMÁS.

LOS NIÑOS SE DIERON CUENTA DE QUE AQUELLO HABÍA SIDO GRACIAS A ELLA, SE LO CONTARON A TODO EL MUNDO, Y A PARTIR DE AQUEL DÍA NADIE MÁS EN EL PUEBLO LA CONSIDERÓ UNA BRUJA MALA. SE HIZO AMIGA DE TODO EL MUNDO AYUDANDO SIEMPRE A TODOS, Y EN RECUERDO DE SU PRIMER HECHIZO, DESDE ENTONCES LA LLAMARON LA BRUJITA DULCE




FIN


AUTOR: PEDRO PABLO SACRISTAN

Respuesta  Mensaje 69 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 21:21
LA BRUJITA DESCONTENTA



HABÍA UNA VEZ UNA BRUJITA QUE VIVÍA MUY DESCONFORME CON TODO. SE LLAMABA JOSEFINA DISCONFORME. NUNCA ESTABA DEL TODO CONTENTA CON NADA, NI CON SU CASA, NI CON SU NOMBRE, NI CON SU ASPECTO, NI CON NADA QUE LA RODEARA.



COMO ERA BRUJA, LÓGICAMENTE HACÍA COSAS DE BRUJA, TALES COMO VIAJAR EN ESCOBA VOLADORA, AUNQUE TAMPOCO LE GUSTABA SU ESCOBA Y SE QUEJABA DE QUE NO ERA ÚLTIMO MODELO Y QUE NO TENÍA CINTURÓN DE SEGURIDAD, SIEMPRE DECÍA QUE ALGÚN DÍA LA MULTARÍAN POR ELLO. TAMBIÉN HACÍA MEZCLAS EXTRAÑAS, SOPAS HORRIBLEMENTE OLOROSAS Y TENÍA UNA MASCOTA. PERO NO ERA UNA LECHUZA, COMO ES COSTUMBRE ENTRE LAS BRUJAS TRADICIONALES, SINO UN LORITO LLAMADO BUCHONAZO, EL CUAL –HACIENDO HONOR A SU NOMBRE- LE CONTABA TODO LO QUE PASABA EN EL PUEBLO, CON PELOS Y SEÑALES.



COMO YA DIJIMOS ANTES, JOSEFINA NUNCA ESTABA CONFORME CON NADA, Y SI UNO NO ESTÁ CONFORME CON NADA, REALMENTE ES MUY DIFÍCIL SER FELIZ. SU CASA LE PARECÍA CHICA; SU LORITO, MUY CHARLATÁN; LA GENTE DEL PUEBLO, POCO AMIGABLE; LA COMIDA, FEA; LA ROPA, INCÓMODA, Y ASÍ PODRÍAMOS SEGUIR CON UNA LISTA LARGUÍSIMA; PERO LO PEOR DE TODO ERA QUE NO TENÍA AMIGOS.



EL PROBLEMA ERA QUE, COMO JOSEFINA NO VIVÍA CONFORME NI CONTENTA, TENÍA LA MANÍA DE QUERER CAMBIAR LAS COSAS, Y LO QUE ES PEOR QUE PEOR, TAMBIÉN PRETENDÍA CAMBIAR A LAS PERSONAS. TODAS LAS SEMANAS CAMBIABA LOS MUEBLES DE LUGAR, COSÍA Y DESCOSÍA SUS VESTIDOS, UNA Y OTRA VEZ (IGUALMENTE, TODOS LE QUEDABAN FEOS). LE TEÑÍA LAS PLUMAS A BUCHONAZO, PERO LO CIERTO ES QUE SU LORO SEGUÍA SIENDO EL MISMO CHARLATÁN DE SIEMPRE, AUNQUE SU PLUMAJE CAMBIARA DE COLOR.



CADA VEZ QUE SALÍA UN MODELO NUEVO DE ESCOBA, LA CAMBIABA, PERO NINGUNA TRAÍA CINTURÓN DE SEGURIDAD, CON LO CUAL SU DISCONFORMIDAD CONTINUABA.



EN REALIDAD, LO QUE MÁS LE MOLESTABA A JOSEFINA DISCONFORME ERAN SUS VECINOS DEL PUEBLO Y POR ESA RAZÓN, COMO DIJE ANTES, NO TENÍA AMIGOS.



CIERTO DÍA, JOSEFINA SE LEVANTÓ CON LOS PÁJAROS MÁS VOLADOS QUE DE COSTUMBRE Y DECIDIÓ QUE ALGO TENÍA QUE HACER PARA CAMBIAR LAS COSAS.



–¡SI ME SIGO QUEJANDO, ME VOY A ARRUGAR TANTO QUE VOY A TENER QUE HACERME UN LIFTING! –SE DIJO A SÍ MISMA Y CONTINUÓ–. MEJOR ME VOY AL SÓTANO Y PONGO MANOS A LA OBRA.
Y ASÍ LO HIZO. BAJÓ AL SÓTANO, TOMÓ TODAS SUS PÓCIMAS DE BRUJA Y ENTRÓ A MEZCLAR.
MEZCLÓ, MEZCLÓ Y MEZCLÓ: SABORES, COLORES, OLORES. EN FIN, MEZCLÓ TODO LO QUE PUDO. ASÍ INVENTÓ UN JUGO DE COLOR MUY ATRACTIVO AL CUAL LLAMÓ “CAMBIATUTI”.



JOSEFINA ESTABA CONVENCIDA DE QUE SU JUGO TENÍA PODERES MÁGICOS QUE LOGRARÍAN QUE QUIEN LO TOMASE, CAMBIARA, Y ASÍ POR FIN PODRÍA TENER AMIGOS “A SU MEDIDA”. DECIDIÓ ENTONCES QUE EL DOMINGO IRÍA A LA FERIA Y PONDRÍA UN PUESTITO DE VENTA DE JUGUITOS CAMBIATUTI.



LLEGÓ EL DOMINGO Y JOSEFINA, CON BUCHONAZO EN EL HOMBRO, SE FUE PARA LA FERIA. INSTALÓ SU PUESTITO Y COLOCÓ UN GRAN CARTEL QUE DECÍA:

“PRUEBE JUGOS CAMBIATUTI
Y VEA LA DIFERENCIA”.



LOS VECINOS NO CONFIABAN MUCHO EN QUE LOS JUGOS FUERAN RICOS Y SALUDABLES, ENTONCES SE ACERCABAN A PREGUNTARLE A JOSEFINA CUÁL ERA LA DIFERENCIA DE LA QUE HABLABA EL CARTEL.



–¡ES UN SECRETO QUE NO PUEDO REVELAR! –LES CONTESTABA, HACIÉNDOSE LA MISTERIOSA, MIENTRAS BUCHONAZO SE MORÍA DE GANAS DE CONTARLE A LA GENTE CUÁL ERA EL VERDADERO PROPÓSITO DE LA BRUJITA.



COMO EL ESTAR DESCONFORME ES ALGO MUY COMÚN EN LAS PERSONAS, CADA VECINO INTERPRETÓ EL CARTEL A SU CONVENIENCIA. LOS GORDOS PENSARON QUE EL JUGUITO LOS ADELGAZARÍA; LOS PELADOS, QUE LES HARÍA CRECER EL PELO; LOS PETISOS, QUE LOS CONVERTIRÍA EN ALTOS, ETC.



LA COSA FUE QUE LOS JUGOS CAMBIATUTI FUERON UN SUCESO EN LA FERIA. ¡NO HABÍA VECINO QUE NO HUBIERA TOMADO UNO Y HASTA DOS O TRES!



JOSEFINA NO PODÍA CREER EL ÉXITO DE SU PÓCIMA MÁGICA. LO QUE NO TENÍA CLARO ERA CUÁNTO TARDARÍA EN HACER EFECTO, PUES ELLA SEGUÍA VIENDO A LAS PERSONAS IGUALES A COMO SIEMPRE LAS HABÍA VISTO, CON SU MISMA FORMA DE SER Y PENSAR.



DECIDIÓ ESPERAR UN POCO.
–AL FIN DE CUENTAS…. –SE DIJO– EL EFECTO NO TIENE POR QUÉ SER INMEDIATO ¡CARAMBA!



Y ESPERÓ UNAS HORAS, EL DOMINGO SE TERMINABA, ANOCHECÍA EN EL PUEBLO Y ELLA NO NOTABA NINGUNA DIFERENCIA EN NINGÚN VECINO. TODOS SE VEÍAN Y SE ESCUCHABAN IGUALITOS A COMO ERAN ANTES DE TOMAR EL JUGUITO. PENSÓ QUE TAL VEZ UN DÍA NO ERA SUFICIENTE PARA VER LOS EFECTOS DE LA PÓCIMA MÁGICA Y DEJÓ PASAR MÁS TIEMPO, UNA SEMANA, DOS, TRES.



A DECIR VERDAD, TAMPOCO LOS VECINOS QUE HABÍAN TOMADO EL CAMBIATUTI SE NOTABAN DISTINTOS: EL PELADO SEGUÍA SIENDO PELADO, EL FLACO SEGUÍA FLACO Y TODOS SIN EXCEPCIÓN SE PREGUNTABAN CUÁL ERA LA DIFERENCIA QUE SE SUPONÍA IBAN A NOTAR LUEGO DE TOMAR EL JUGO.



SIN EMBARGO, AUNQUE NO NOTARAN DIFERENCIA ALGUNA, SEGUÍAN YENDO LOS DOMINGOS A LA FERIA PORQUE QUERÍAN COMPRAR EL JUGUITO; AL PRINCIPIO, PORQUE QUERÍAN VER SI FINALMENTE NOTABAN ALGO DISTINTO, PERO LUEGO SÓLO PORQUE LES GUSTABA. Y CADA DOMINGO SE DESILUSIONABAN PORQUE JOSEFINA YA NO VENDÍA SUS JUGOS, PERO IGUAL VOLVÍAN CON LA ESPERANZA DE ENCONTRARLA OTRA VEZ.



MIENTRAS TANTO, JOSEFINA SE DABA CUENTA DE QUE TODOS EN EL PUEBLO SEGUÍAN SIENDO LOS MISMOS, NO SÓLO PORQUE VIVÍA ALLÍ, SINO PORQUE BUCHONAZO LE CONTABA LAS MISMAS COSAS QUE ANTES DE CADA UNO DE LOS VECINOS. AMARGADA POR EL FRACASO DE SU JUGO MÁGICO, JOSEFINA EMPEZÓ A PENSAR EN QUÉ HABÍA FALLADO.



–DEBO HABERME EQUIVOCADO EN ALGÚN INGREDIENTE –DECÍA MIENTRAS LEÍA UNA Y OTRA VEZ SUS LIBROS DE RECETAS–. ALGO HABRÉ HECHO MAL.
JOSEFINA NO LOGRABA ENTENDER LO MÁS IMPORTANTE: NADIE CAMBIA MÁGICAMENTE, NI POR UN JUGO, NI POR NADA. LAS PERSONAS PUEDEN CAMBIAR, SÍ, PERO NO POR UNA PÓCIMA, SINO PORQUE REALMENTE LO DESEAN Y TRABAJAN PARA LOGRARLO.



LO MISMO PASABA CON LOS VECINOS; AL PRINCIPIO, TAMPOCO ENTENDÍAN QUE EL GORDO NO SE VOLVÍA FLACO POR UN JUGO, QUE ESO REQUIERE UN ESFUERZO, UN TIEMPO, UNA DIETA; QUE EL QUE NACIÓ PETISO, PETISO SEGUIRÍA POR MÁS TACOS ALTOS QUE SE PUSIERA.



UN DOMINGO AL ATARDECER, LUEGO DE ESPERAR INÚTILMENTE EN LA FERIA QUE APARECIERA JOSEFINA CON BUCHONAZO Y SUS JUGOS, ALGUNOS DE LOS VECINOS DECIDIERON HACERLE UNA VISITA. VENCIERON EL TEMOR QUE LES PRODUCÍA LLEGAR HASTA ESA CASA DESPINTADA Y POCO CUIDADA, Y GOLPEARON A LA PUERTA (PORQUE NO HABÍA TIMBRE).



JOSEFINA CREYÓ HABER ESCUCHADO MAL, JAMÁS GOLPEABAN A SU PUERTA. ESPERÓ UN RATO, PENSANDO QUE HABÍA SIDO UN ERROR, PERO NO. PARA SU SORPRESA, VOLVIERON A GOLPEAR. ABRIÓ LA PUERTA CASI CON TEMOR DE LO QUE ENCONTRARÍA. CUANDO POR FIN ABRIÓ, VIO A MUCHOS VECINOS QUE HABLABAN TODOS AL MISMO TIEMPO.



–¡A VER SI NOS ORDENAMOS, SEÑORES! NO ENTIENDO UN PEPINO –DIJO JOSEFINA.



CUANDO SE TRANQUILIZARON, LOS VECINOS ALLÍ REUNIDOS LE PREGUNTARON POR LOS JUGOS, LE DIJERON QUE ERAN RIQUÍSIMOS, QUE QUERÍAN SEGUIR TOMÁNDOLOS, QUE IBAN SIN ÉXITO CADA DOMINGO A LA FERIA PARA COMPRARLOS.



JOSEFINA NO PODÍA CREER LO QUE ESCUCHABA Y VEÍA. NUNCA NADIE HABÍA LLAMADO A SU PUERTA. MENOS AÚN NADIE HABÍA ELOGIADO ALGO QUE ELLA HUBIERA HECHO. SE LLENÓ DE ORGULLO –DEL BUENO, SE ENTIENDE– Y UNA SENSACIÓN NUEVA Y MUY BONITA INVADIÓ TODO SU CUERPITO DE BRUJA.



LUEGO DE PROMETERLES QUE EL DOMINGO VOLVERÍA A LA FERIA, UNO DE LOS VECINOS LE PREGUNTÓ:

–DISCULPE EL ATREVIMIENTO DOÑA, EL CAMBIATUTI REALMENTE ES MUY RICO ¿VIO?, PERO DIFERENCIA, LO QUE SE DICE DIFERENCIA, NO NOTAMOS NINGUNA. ¿A QUÉ SE REFERÍA EL CARTEL QUE PUSO EN EL PUESTO DE LA FERIA?



JOSEFINA SE AVERGONZÓ, NO PODÍA DECIRLES LA VERDAD. NO PODÍA CONFESARLES QUE ELLA QUERÍA CAMBIARLOS, QUE SU MANERA DE SER NO LE GUSTABA Y QUE HABÍA INVENTADO ESE JUGO PARA QUE ELLOS FUESEN DE OTRA MANERA. Y COMO NO SABÍA QUÉ DECIRLES, DECIDIÓ NO DECIR MUCHO.
LES PROMETIÓ QUE EL DOMINGO EN LA FERIA LO AVERIGUARÍAN.



LA BRUJITA SE QUEDÓ PENSANDO, PENSÓ TODA LA SEMANA, NO SÓLO EN QUÉ LES DIRÍA EL DOMINGO CUANDO VIERA A SUS VECINOS, SINO EN LA SENSACIÓN NUEVA QUE HABÍA SENTIDO CUANDO TOCARON SU PUERTA Y ELOGIARON SUS JUGOS. MUY ENTUSIASMADA VOLVIÓ A BAJAR A SU SÓTANO Y PREPARÓ LITROS Y LITROS DE CAMBIATUTI, LOS ENVASÓ, LOS ETIQUETÓ Y ESTA VEZ, COSA EXTRAÑA, SÍ QUEDÓ CONFORME CON CÓMO HABÍAN QUEDADO.



EL DOMINGO SE VISTIÓ CON SU MEJOR VESTIDO DE BRUJA Y ACOMPAÑADA DE SU FIEL COMPAÑERO BUCHONAZO, LLEVÓ LA GRAN CANTIDAD DE JUGOS QUE HABÍA PREPARADO EN UNA CARRETILLA.



VENDIÓ UNA CANTIDAD INCREÍBLE DE JUGUITOS, PERO LO QUE MENOS PODÍA CREER JOSEFINA NO ERA EL HECHO DE VENDER MUCHOS CAMBIATUTI, SINO QUE MIENTRAS LOS VENDÍA, HABÍA CONVERSADO CON CASI TODO EL PUEBLO.



RESPECTO DE LA MENTIRITA SOBRE LA DIFERENCIA QUE NOTARÍAN CON EL JUGO, CADA VEZ QUE ALGUIEN LE VOLVÍA A PREGUNTAR SIEMPRE CONTESTABA: “YA VERÁN, YA VERÁN, CUESTIÓN DE ESPERAR NO MÁS”.
IGUAL, LA GENTE LO COMPRABA SIMPLEMENTE PORQUE ERA MUY RICO.



Y ASÍ FUE CADA DOMINGO, VENDER EN LA FERIA, CONVERSAR CON LA GENTE, Y NO SÓLO LOS DOMINGOS, AHORA SALÍA DURANTE LA SEMANA, LOS VECINOS LA SALUDABAN, LE RECORDABAN QUE LLEVARA JUGO EL DOMINGO Y SE ACERCABAN CADA VEZ MÁS. LUEGO DE UN TIEMPO, LA GENTE YA NO SE INTERESABA EN SABER QUÉ COSA LE CAMBIARÍA EL FAMOSO JUGUITO, SÓLO SE DEDICARON A TOMARLO POR PLACER, SIN ESPERAR SER DISTINTOS POR ELLO.



PASÓ EL TIEMPO Y JOSEFINA SE ENCONTRÓ RODEADA DE AMIGOS, ESAS MISMAS PERSONAS A LAS QUE ANTES CRITICABA Y CUYA MANERA DE SER PRETENDIÓ CAMBIAR. LO QUE LE RESULTÓ MÁS EXTRAÑO DE TODO, ES QUE NINGUNO HABÍA CAMBIADO, NI POR EL JUGO NI POR NINGUNA OTRA COSA, PERO ELLA PODÍA AHORA ENCONTRAR EN CADA UNO, ALGO QUE LE GUSTABA, QUE LA HACÍA SENTIR CERCA, SÓLO PORQUE SE DIO A SÍ MISMA LA OPORTUNIDAD DE CONOCERLOS. APRENDIÓ QUE A LAS PERSONAS HAY QUE ACEPTARLAS COMO SON, SIN PRETENDER CAMBIARLES NADA. QUE DEBEMOS RESPETAR AQUELLO QUE NO NOS GUSTA, NO HACE FALTA ESTAR DE ACUERDO EN TODO CON ALGUIEN O PENSAR EXACTAMENTE DE LA MISMA MANERA PARA PODER TENER UN AMIGO.



LOS VECINOS TAMBIÉN APRENDIERON A NO BUSCAR SOLUCIONES MÁGICAS, PUES SE DIERON CUENTA DE QUE NO LAS HAY.



COMO VEN, TODOS APRENDIERON ALGO EN EL PUEBLO, PERO TAL VEZ LA QUE MÁS SE ENRIQUECIÓ FUE JOSEFINA DISCONFORME, PORQUE ACEPTANDO A LAS PERSONAS TAL CUAL ERAN, PUDO LLEGAR A CADA UNA DE ELLAS, Y DE ESA MANERA, SU VIDA CAMBIÓ. AHORA YA NO VIVÍA DESCONFORME CON TODO Y CON TODOS. NO TIÑÓ MÁS A BUCHONAZO Y NO DESCOSIÓ MÁS SUS VESTIDOS. AUNQUE, PARA SER SINCEROS, AHORA HABÍA ALGO QUE NO TERMINABA DE CONVENCERLA: QUERÍA CAMBIARSE EL APELLIDO…


FIN



AUTORA: LIANA CASTELLO


Respuesta  Mensaje 70 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 21:36

Tu fantasma

 
Benjamín, que acababa de mudarse a una casa, recibió la visita de Rolando, su mejor amigo.
Se saludaron y lo hizo pasar a la sala.

- Siéntate - lo invitó Benjamín, y agregó señalando hacia un pasillo -. Voy a traer un vino y algo para comer.
- ¡Menuda casa te compraste! ¿Estás saliendo con la hija fea de tu jefe? ¡Jajaja!
- Ahora no tengo jefe, tengo jefa… me cambié de empresa ¡Jeje!
- ¡Ahí está! Es eso ¡Jajaja!
- Vos siempre tan bromista Rolando. Ya vengo. Si quieres mirar la tele dale nomás. Mi casa es tu casa.

Rolando se sentó a sus anchas y se puso a contemplar la habitación. Unos minutos después vio a su amigo que venía por el pasillo; detrás de él iba una señora mayor que lo seguía de cerca, mas antes de entrar a la sala la señora dobló hacia una habitación.

- ¿Quién es la señora? ¿Contrataste un ama de casa y todo? - preguntó Rolando.
- ¿Qué? ¿Qué señora? 
 
 La que venía atrás tuyo en el pasillo.
- No bromees con eso, en la casa no hay más nadie.
- No bromees tú, iba caminando cerca de ti y dobló en aquel cuarto.
- ¿En serio?
- En serio. Te lo juro por mi madre.

Benjamín dejó sobre la mesa la botella que tenía en la mano y, muy serio miró hacia el pasillo. Sabía que su amigo no juraba en vano, además había sentido una especie de corriente fría en la espalda, y no era la primera vez que le pasaba eso en aquella casa.

- Creo que en mi casa hay fantasmas, creo no, si lo viste es porque hay - razonó Benjamín.
- Yo la vi sí, y ahora que la recuerdo se veía un poco rara, tenía la cara muy gris.

Los dos quedaron mirando hacia el pasillo, y de pronto la aparición volvió a salir, les dio la espalda y se fue alejando, pero un instante después giró rápidamente la cabeza hacia ellos como lo hacen las lechuzas, y comenzó a caminar hacia atrás mientras los miraba de frente.
Los dos salieron de la casa como una exhalación, huyeron sin mirar hacia atrás, pero de reojo vieron que la aparición los perseguía volando sobre el suelo y lanzando manotazos al aire.
Benjamín fue el que más se aterró, pues había dormido varias noches allí, y supo que aquellas corrientes de aire frío que a veces le recorrían el cuerpo, era el contacto del fantasma y de sus dedos espectrales.


Respuesta  Mensaje 71 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 21:41

En una cama de hospital

 
Sergio se había dormido. Estaba internado en un hospital, en una sala de niños. Su madre había salido por un momento, dejándolo solo, pero cuando despertó ya no estaba solo.
Lo primero que miró fue la silla donde se sentaba su madre a cuidarlo, y se acordó que ella había salido. Al voltear hacia el otro lado su mirada dio con la de una niña que estaba acostada.

- Hola - lo saludó la niña.
- Hola.
- ¿Hace mucho que estás internado? - preguntó la niña mientras se acomodaba hasta quedar sentada. 
- Hace un día - le contestó Sergio, y tosió un par de veces.
- Yo estoy aquí desde hace un rato. Cuando me trajeron estabas durmiendo.
- Sí, me da sueño, es que ya estoy medio aburrido, pero mamá dice que en dos días…
- ¡Hay algo bajo tu cama! - gritó la niña repentinamente al tiempo que apuntaba con el brazo -. Hay una cosa fea que se está escondiendo ahí. ¡Y ahora me está haciendo señas para que me calle!

A Sergio lo sobresaltó el grito repentino, mas inmediatamente creyó que la niña le estaba mintiendo.

- No hay nada, no mientas - dijo Sergio intentando sonreír.
- Hay sí. Me está haciendo todo tipo de caras, ¡Hay, que horrible! - afirmó la niña, y se cubrió la cara como si sintiera mucho terror.
- ¡Mentirosa!
- ¡Si no me crees mira bajo tu cama!

Sergio dudó un poco, se acercó al borde de la cama y, cuando iba a mirar hacia abajo, una mano arrugada de dedos cortos y gruesos salió proyectada desde allí y lo tomó de la cara por un instante, luego desapareció bajo la cama con la misma velocidad.
Sergio gritó como nunca antes lo hizo. En ese momento su madre abrió la puerta de golpe y se precipitó hacia él.

- ¿Qué pasó? ¿Qué fue? - le preguntó.
- ¡Hay un monstruo bajo mi cama! ¡Me agarró la cara…!
- ¡Hay mi vida!, estabas soñado.
- ¡No! fue ahora cuando estaba despierto - Su madre miró bajo de la cama y sonrió.
- No hay nada, fue una pesadilla.
- ¡Te digo que no! ¡Estaba despierto! Ella lo vio primero - afirmó Sergio entre sollozos y señaló hacia donde estaba la niña, pero la cama estaba vacía.

Respuesta  Mensaje 72 de 177 en el tema 
De: Lunafantasy Enviado: 11/10/2012 21:48

Pasó a mi lado

 
La noche calurosa me entretuvo fuera de la pensión hasta la medianoche. Cuando regresaba caminando por la calle, oí unos truenos y miré hacia arriba, pero las luces de la calle no me permitieron ver la tormenta. Estaba cerca, ya se sentía en el aire. Apuré el paso y llegué a la pensión justo antes de que un aguacero se volcara sobre la ciudad. Era una de esas lluvias que caen de pronto, cortando el silencio de la noche abruptamente.
Cuando atravesé el patio interior, que estaba oscuro, casi tropiezo con un masetero de flores. En ese momento recordé al casero y a lo amarrete que era ¡Qué le costaba poner una luz!
Llegué a la escalera, que apenas estaba iluminada por un tuvo de luz que parpadeaba, y subí mientras escuchaba como la lluvia azotaba el techo de la vieja pensión.    Alcancé el corredor que estaba penumbroso también y me dirigí a la puerta de mi pieza.

Seguía en el corredor cuando vi que alguien más avanzaba por él caminando hacia mí lentamente.
Haciendo un esfuerzo para vencer las tinieblas, distinguí a la persona; era la señora de Rodríguez, que después me enteré que se llamaba Carmen. 
Frente a mi puerta, metí la mano en el bolsillo para tomar mi llave, sin dejar de mirar a la mujer. Cuando la fui a saludar, de pronto se me erizó la piel, sentí que el aire estaba helado, y de alguna manera supe que estaba viendo una aparición.  Al pasar a mi lado me miró, abrió la boca y dijo algo que no entendí a pesar de que lo escuché bien. Volvió la cara hacia el corredor y siguió su camino y la vi perderse en la oscuridad.
Esa noche, mientras afuera seguía la tormenta, la sentí pasar varias veces frente a la puerta.
Por la mañana escuché un alborotó. Cuando me asomé al corredor vi que unos policías llevaban esposado a Rodríguez. Él fue el que los llamó. Temprano en la noche había matado a su esposa.


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