Bursitis de Cadera
También conocida como bursitis trocantérea, es la causa mas frecuente
de dolor procedente de las estructuras periarticulares de la cadera. La
bursitis de la cadera suele ser el resultado de una lesión, el uso
excesivo, malos apoyos sobre la zona trocanterea, alteraciones de la
columna, artritis o cirugía.
Aunque
esta comprobado que las mayores causas de dolor en la zona del
trocánter es causada por micro traumas a repetición. es Este tipo de
bursitis se presenta con mayor frecuencia en mujeres y personas de edad
mediana y avanzada.
La cadera es una zona rica en bolsas serosas,
de las cuatro bolsas que generalmente existen alrededor del trocánter
mayor, tres son constantes: dos mayores y una menor.
La
mas importante es la mayor que se localiza entre el glúteo mayor y el
tendón del glúteo medio. Tiene forma de almendra y mide alrededor de 5
cm. de longitud por 3 de ancho.
Su
función es permitir el deslizamiento de la porción anterior del tendón
del glúteo mayor y del tensor de la fascia lata cuando pasa por el
trocánter mayor, para continuarse con el ligamento iliotibial. Por lo
que cualquier proceso inflamatorio da como resultado una bursitis.
Su diagnostico pude ser visto a través de una Radiografía de cadera o
una Ecotomografía de partes blandas que delimite bien la zona que esta
comprometida y además ver si existe alteración de la musculatura y
tendones de la zona.
EXISTEN EN OTRAS PARTES INCLUSO ESTE TIPO DE BURSITIS....
Bursitis de la Rodilla y Rótula
La bursitis de la rodilla se conoce también como bursitis de la pata de ganso o Pes Anserine.
La bursa de Pes Anserine está situada donde se insertan los tres
tendones de los músculos posteriores del muslo, en la parte interior de
la rodilla. Este tipo de bursitis puede producirse por falta de
estiramiento previo al ejercicio, tensión de los músculos posteriores
del muslo, acortamiento muscular por falta de elongación, sobrepeso,
artritis o un giro excesivo o mal movimiento de la rodilla o de la
pantorrilla. La Bursitis rotuliana también se conoce como bursitis
prerrotuliana. Este tipo de bursitis es común en personas que suelen
ponerse de rodillas, como los colocadores de alfombras, gasfiter etc.
Bursitis de Hombro
Después
de una evaluación médica realizada por un médico especialista, las
opciones para el tratamiento de la bursitis pueden ser de distinta
índole y enfocadas de una manera integral analizando las causas y los
motivos que pueden provocarla.
El
tratamiento, además de calmar del síntoma, cuya forma de abordaje
tradicional habitualmente se hace con anti-inflamatorios o una
infiltración de corticoides, debe apuntar a una mejoría y corrección de
los factores asociados a la aparición y recurrencia de la lesión,
factores que a menudo son mecánicos. La Cirugía debe reservarse siempre
como último recurso, cuando el tratamiento conservador no ha sido
efectivo, lo que afortunadamente ocurre en no más del 10% de los
pacientes.
El
enfoque de tratamiento de la bursitis nos ha permitido tratar y
recuperar a pacientes con Bursitis crónicas y recidivantes,
refractarias a los tratamientos tradicionales y de mucho tiempo de
evolución, se basa en la integración de distintos recursos de terapia
para abordar y resolver de manera eficiente y efectiva, de una forma
más natural y con menores riesgos y efectos colaterales, los síntomas y
las causas mecánicas o biológicas de la bursitis, de tal manera que el
paciente logra una mejoría del dolor y recupera la movilidad producto
de que se resolvió la causa de su probelma y no solo se suprimió el
dolor y la inflamación. Dependiendo de la localización, severidad,
antiguedad, tratamientos previos y causas de la bursitis, el médico
Fisiatra, que es quien evalúa en primera instancia al paciente, a
menudo contando con el concurso de médicos de otras especialidades
convencionales y complementarias, indicará al paciente lo que considere
más adecuado a su situación.
Entre las opciones de tratamiento se puede mencionar:
Kinesiología Integrativa: uso de técnicas innovadoras como lo es la aplicación de MOVHA (Movilización Hipodermica Aspirada), Láserterapia y Movilizaciónes osteopáticas mas el uso de ejercicios localizados
orientados a la solución del probelma mecánico detrás de la
bursitis, consolidan un trabajo terapéutico exitoso y resolutivo en
este tipo de patologías, en la mayoría de los pacientes, no importa lo
antigua o severa de su condición. Con la ayuda de la técnica de masaje
mecanizado MOVHA, se logra una disminución del dolor, una baja en la
inflamación y un correcto proceso de cicatrización por el efecto que
tiene la técnica sobre el tejido conectivo.
Ozonoterapia Médica:
Básicamente orientada a la analgesia, modulación de la inflamación,
oxigenación del tejido inflamado, mejorar la circulación y neutralizar
radicales libres y mediadores inflamatorios. Importante recurso en
aquellos pacientes con bursitis muy antiguas, recurrentes y que han
sido infiltrados en más de una oportunidad.
Acupuntura:
importante efecto analgésico demostrado en múltiples estudios clínicos.
También resulta ser un valioso recurso en algunos pacientes con
Bursitis. Junto a un programa de ejercicio de estabilziación y
alieneación articular para disminuir la presión y roce del téndón sobre
la bursa ha mostrado ser también un recurso efectivo y no medicamentoso
para el manejo del dolor.
Biopuntura y Homeopatía:
Terapia natural, sin efectos colaterales, que apunta, como el ozono
médico, a la modulación del proceso inflamatorio, mejoría en la
cicatrización y analgesia. Es de rápido efecto en procesos agudos, no
son medicamentos químicos y está siendo muy usada por deportistas de
elite debido a que con ella no hay efecto doping y no se exponen al
riesgo de los corticoesteroides inyectables y anti-inflamatorios
orales.
información extraida de la pág. http://www.bersant.cl/bibliotecas/patologias/bursitis.html