Muchas veces no somos capaces de sobrevivir a nuestro primer día de gimnasio por excusas tontas y absurdas, por lo que nos rendimos y abandonamos las ganas de hacer deporte. Descubre cómo sobrevivir en esta nueva experiencia.
Para muchos es un clásico inscribirse en un gimnasio y asistir a éste el primer día con un buzo poco agraciado, con actitud algo despistada y sin la seguridad de querer empezar a ejercitarse. Y cuando a todo esto le sumamos el estar rodeado de cuerpos curvilíneos que realizan sus rutinas con facilidad y que hablan entre ellos como si fueran amigos de la infancia, el resultado es frustrase y no volver nunca más al gimnasio.
Si quieres comenzar a hacer deporte y que no te suceda lo anterior, sigue los siguientes consejos:
- A la hora de llegar por primera vez al gimnasio ten claros tus objetivos y procura realizar ejercicios que te ayuden a alcanzarlos.
- Antes de inscribirte en un lugar visítalo y fíjate en el ambiente que éste tiene. También es recomendable que conozcas a los profesores con anterioridad para que así no te lleves sorpresas.
- Usa ropa con la que te sientas cómoda en todo aspecto.
- No te compares con el resto. Cada uno tiene su propia experiencia y distintas condiciones para los deportes.
- Te recomendamos que lleves un reproductor de música. Así te distraerás y te cansarás menos mientras hagas deporte.
- Ten claro desde el primer día que los efectos del gimnasio no son a corto plazo.
- Sé constante, de otra manera no conseguirás tus objetivos.