¿Le estás dando un desayuno adecuado a tus hijos? Conoce los alimentos esenciales que les debes aportar para que tengan la energía que necesitan.
Los nutricionistas no se han cansado de afirmar que el desayuno es la comida más importante. Sin embargo, hay muchos que aún no entienden o bien se hacen los sordos frente a las recomendaciones de los expertos. Además cabe destacar, que sobre todo en el caso de los niños, es importantísimo que éstos sí tengan un desayuno completo. Cuando esto no es así, ellos no tienen la energía y la vitalidad para poder enfrentar el esfuerzo físico e intelectual que implica un día de colegio.
Un desayuno no adecuado provocará que los niños sientan hambre a media mañana, por lo que comerán golosinas y otros alimentos ricos en azúcar y ácidos grasos, que sólo los ayudarán a acortar su camino hacia la obesidad.
¿Cómo debe ser el desayuno ideal de un niño?
Es importante que los padres se tomen el tiempo necesario para darles un desayuno cargado de proteínas a sus hijos. Lo ideal es que la primera comida del día se conforme de lo siguiente:
- Lácteos: leche, yogurt y/o queso.
- Cereales: galletas y pan.
- Grasas: aceite de oliva, mantequilla o margarina.
- Frutas o jugo de frutas.
- Otros: mermelada, jamón, paté, miel, etc.
Si el desayuno que le estás dando actualmente a tu hijo contiene por lo menos tres de estos alimentos, estás ayudándolo a tener más energía y fuerza para desarrollar las actividades que se le exijan.
Lo ideal es generarles el hábito. Si desde chicos se les da un desayuno completo, su organismo se acostumbrará a esto y por lo tanto le exigirá estos alimentos diariamente. Es importante, como padres, prevenir la obesidad infantil; un problema muy común que podemos prevenir.