Investigadores norteamericanos descubrieron que el extracto de manzana administrada a ratas de laboratorio retardaba el crecimiento del adenocarcinoma (ADC), el tumor que es la principal causa de muerte en cáncer de mama.
Según el estudio realizado por el Instituto de Toxicología Comparativa y Medioambiental de la Universidad de Cornell y avalado por el Instituto Americano de Investigación en Cáncer, a mayor cantidad de manzana que recibían las ratas, más fácilmente era inhibido el tumor.
Uno de los investigadores, Rui Hai Liu, afirma que "nosotros no solo observamos que que los animales tratados tenían menos tumores, también que eran más pequeños, menos malignos y crecían más lento comparados con las ratas que no fueron tratadas".
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Las manzanas contienen antioxidantes llamados flavonoides. |
Durante el estudio, al grupo de ratas que no se le administró manzanas, el 81 por ciento sufrió un rápido crecimiento de los tumores. A las que se les dio una fruta al día redujeron la enfermedad en un 57 por ciento.
En cambio, los animales que fueron alimentados con seis manzanas al día los tumores sólo proliferaron en un 23 por ciento, según informó el diario británico Daily Mail.
Los científicos creen que el estudio demuestra la importancia del rol de los oxidante fotoquímicos, conocidos como flavonoides y fenoles en la dieta, ya que "tienen una potente acción antioxidante y anti proliferación de células malignas en el cuerpo".
Al igual que las manzanas, las naranjas, las uvas, frambuesas, plátanos y ciruelas, tienen los mismos efectos antioxidantes.
Según Liu, "esta investigación afirma la importancia que tiene consumir diariamente frutas y vegerales, incluyendo manzanas, ya que tienen un inmenso beneficio para la salud".
El estudio fue publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry.