Un medicamento postulado como antidepresivo no dio resultado, pero sí sirvió para elevar la libido de las mujeres.
Miércoles 18 de Noviembre de 2009
BBC Mundo/ AFP
Si bien el medicamento -llamado Flibanserin- no logró en tres pruebas separadas levantar el estado de ánimo de las participantes, éste "hizo maravillas" con el abatido apetito sexual de las mujeres, según afirmaron investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Este hallazgo accidental es similar al ocurrido con el viagra, que originalmente fue diseñado como un fármaco para el corazón pero no logró tal objetivo, según señala el portal BBC Mundo.
La investigación fue presentada durante la conferencia de la Sociedad Europea de Medicina Sexual, que se celebra en Lyon, Francia y ahí, el profesor John Thorp, quien dirigió el estudio, explicó que "los resultados fueron convincentes en base a los informes positivos de las mujeres".
"La otra medición que utilizamos, porque así lo requiere la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos, fue el número de encuentros sexuales satisfactorios por mes, que en promedio fue de uno", dijo.
Thorp aclaró que "no sabemos si esto se debió a la respuesta masculina o si en efecto es un número significativo. Pero creo que, en realidad, lo que cuenta es la opinión personal de las participantes".
El especialista señaló que es muy difícil medir una respuesta en las mujeres. En los hombres, la reacción al viagra se puede ver con la erección, pero en las mujeres es un efecto más complicado, quizás una especie de impacto psicológico, emocional y social".
"Por lo que donde el viagra y otras medicaciones para la disfunción eréctil trabajan en la irrigación sanguínea, el Flibanserin trabaja en el cerebro", indicó a AFP.
La BBC indica que los investigadores contaron que mientras se llevaban a cabo los estudios del Flibanserin, de Boehringer Ingelheim, como antidepresivo, algunos "observadores astutos" notaron que el fármaco aumentaba la libido tanto de animales como seres humanos, por lo que se decidió seguir analizando el efecto.
En los hombres, la reacción al viagra se puede ver con la erección, pero en las mujeres es un efecto más complicado. Los resultados de múltiples ensayos clínicos mostraron que las mujeres que tomaron 100 miligramos diarios para su bajo apetito sexual informaron de una mejora significativa en su libido y de experiencias sexuales más satisfactorias.
Se trata, dijo el profesor Thorp, de un fármaco para el cual habría un mercado potencial enorme, ya que parece solucionar la reducción del deseo en las mujeres, que es la disfunción sexual femenina más común.
"Una de cada diez mujeres de entre 30 y 60 años cumple con el criterio de este trastorno, llamado deseo sexual hipoactivo, y para cumplir este criterio no sólo se debe tener una reducción en el interés sexual, sino que además el trastorno debe estar causando problemas en la relación de pareja".
"Porque cuando hablamos solamente de reducción del interés sexual, el trastorno afecta a una de cada tres mujeres de entre 30 y 60 años", explicó el científico.
Los ensayos del Flibanserin, en los que participaron 2.000 mujeres en Estados Unidos, Canadá y Europa, fueron financiados por la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim.
¿Es necesario?
La BBC sostiene que algunos expertos, sin embargo, cuestionan la necesidad de que exista un medicamento para mejorar el impulso sexual femenino, ya que afirman que una disminución en el interés sexual podría ser "normal" entre las mujeres.
Otros dicen que esta disfunción sexual puede tener una base psicológica y que no se soluciona simplemente con un fármaco.
El profesor Thorp está de acuerdo en que hay muchas críticas válidas para este tipo de compuestos.
"Una es que nadie está en peligro de muerte por este trastorno, por lo cual nos estamos alejando del objetivo de la medicina, que es mejorar la calidad de vida del individuo".
"En segundo lugar, quizás estamos buscando un enfoque farmacéutico para evitar que las personas experimenten los factores naturales que ocurren con el envejecimiento", expresó el científico.
"Y una crítica feminista -agregó el profesor Thorp- es que se trata de una visión masculina, porque ahora que los hombres tienen viagra quieren que también sus mujeres sean más receptivas y están más interesadas sexualmente".