"No dejaremos ni el envoltorio"
Científicos alimentarios de Estados Unidos investigan la posibilidad de convertir antipatógenos naturales encontrados en los alimentos cotidianos, en películas y polvos comestibles, con el fin de combatir las posibles bacterias y microorganismos que puedan existir.
Para ser más claros:
Las películas son algo parecido a un envoltorio plástico, elaborado gracias a componentes comestibles que se disuelven en el agua. Dichas películas pueden ir impregnadas de moléculas de clavo, tomillo u otros alimentos que impiden el crecimiento de bacterias perjudiciales para la salud.
La gran mayoría de revestimientos están fabricados con gluten, celulosa, almidón y diversas proteínas aprobadas para el consumo por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Con un ejemplo lo entenderemos mejor:
Las fresas podrían sumergirse en una sopa hecha con proteínas de huevo y pieles de gamba, resultando una película invisible, comestible y, a poder ser, insípida. De esta forma, este recubrimiento lucharía contra el moho, eliminaría los patógenos y conservaría la fruta sana durante más tiempo.
Actualmente, estos polvos y películas comestibles no recubren ningún alimento del mercado. Pero según los investigadores, esta situación cambiará, ya que hay patentes pendientes de aprobación y, algunas importantes empresas, grupos de alimentación consolidados y el propio gobierno estadounidense invierten en la investigación.
Por último, señalar que la valoración de los científicos es esperanzadora, ya que creen que el potencial para usar estos ingredientes de la vida cotidiana y obtener una oferta de alimentos más segura es enorme.